Ocurría el pasado domingo. Una cantante fallecía en Indonesia por la picadura de una cobra venenosa que había subido ella misma al escenario. Las crónicas cuentan que la cantante, Irma Bule (veinteañera de nombre real Irmawati), fue mordida, rechazó el antídoto y siguió cantando durante 45 minutos antes de vomitar y derrumbarse en el escenario. La artista fue trasladada a un hospital cercano pero falleció por el veneno. ¿Cómo había sido posible que una muerte tan atroz parezca normal? ¿Las cantantes en Indonesia cantan junto a serpientes venenosas?
La noticia no deja indiferente a nadie en países occidentales pero en lugares como este país asiático puede ser visto como algo normal. Tal y como leemos en un artículo de Time que analiza el extraño caso, Irma Bule no era especialmente famosa aunque sí conocida en Java Oeste, provincia donde ocurrió el suceso, por hacer estos bailes con serpientes.
Este género es bastante común en zonas rurales, donde las artistas (chicas jóvenes que lo hacen para mantener a sus familias) sueñan con llegar a escenas musicales más populares en el país y convertirse en una cantante de renombre. Según una compañera de Irma que se encontraba con ella en el momento de la mordedura, las cantantes cobran unos 16,5 euros pero esta tarifa alcanza los 26,5 euros si suben al escenario con animales exóticos, por lo que generalmente las artistas de este género se arriesgan a subir con reptiles como serpientes para poder ganar un sueldo mayor.
Esta misma compañera explicó que si hacen un show junto a animales exóticos, el público es mucho mayor que si hacen un concierto normal y corriente. Es por ello que tanto Irma como el grupo con el que actuaba llevaban hasta 3 años haciendo espectáculos con serpientes.
Según la madre de la cantante, Irma actuaba con serpientes no venenosas que además tenían la boca cerrada aunque como se puede ver, en este caso no ocurrió así. Además, de acuerdo con el testimonio de la compañera de la fallecida, la serpiente ya se comportó de manera extraña antes del concierto y no seguía los movimientos al ritmo de la música. En cambio, algunos testigos aseguran que la cantante pisó a la serpiente con la rodilla, lo que hizo que el animal se defendiera.