Se la conoce como cangrejo de mármol y científicamente como 'Procambarus virginalis'. Y tiene sentido lo de 'virgen' porque se reproduce por sí misma. Es decir, de forma asexuada. Y diréis por qué sólo nos referimos a este crustáceo en femenino: porque no existen machos. Todos los ejemplares que existen son hembras. No se conoce el por qué de su origen, pero los científicos apuntan a un cruce en los acuarios de la Alemania de 1990.
A la comunidad científica le sorprende la velocidad de reproducción que tienen, ya que según explican es muy rápida. A partir de un único ejemplar llegan a formar una inmensa población. Precisamente por esto último, consideran que se trata de una especie "altamente invasiva".
Sobre esta posible invasión del planeta, ha alertado un grupo de científicos internacionales, que han publicado una intensa investigación en la prestigiosa revista británica Nature. "Es una población muy agresiva. Si el cangrejo de mármol continúa creciendo exponencialmente a su ritmo actual, probablemente le gane a las especies endémicas", advirtió uno de los investigadores alemanes que han llevado a cabo el estudio.
Prohibido como mascota
En lugares de Europa o de Estados Unidos, se ha llegado a prohibir tener en casa a este animal y en Madagascar se supo de su existencia en 2007, pero no ha sido hasta hace poco cuando la presencia masiva de estos se ha convertido en un quebradero de cabeza para los habitantes.
This is how it begins... I, for one, welcome our new crayfish overlords.This Mutant Crayfish Clones Itself, and It's Taking Over Europe https://t.co/ZCLzZMHDXYpic.twitter.com/54d8UG6WHl
— Troy Thompson (@troyt) 7 de febrero de 2018
En cuanto a la forma de reproducirse de estos "mutantes", la partenogénesis (sin necesidad de machos) podría ayudar a entender la expansión de las células tumorales porque se desarrollan de la misma manera.