Pilar Baeza es la candidata a la alcaldía de Ávila por Podemos. Madrileña de nacimiento, se marchó a la ciudad castellano-leonesa, tras lo que montó un gimnasio a la vez que participaba en campañas ciudadanas para pelear por sus derechos.
El 3 de marzo, el partido de Pablo Iglesias la presentó como candidata oficial en un acto celebrado en Valladolid, pero tal y como ha compartido El Español, ha salido a la luz su pasado delictivo. Al parecer, Pilar Baeza fue cómplice en 1985 del asesinato de Manuel López Rodríguez, un joven de 24 años residente en Leganés.
Todo ocurrió cuando ella tenía 23 años y también vivía en la localidad madrileña con sus padres. Tenían un negocio familiar en el que ella ayudaba de vez en cuando, la armería Deportes Baeza. Sin embargo, el delito se cometió después de que Manuel, panadero del barrio y amigo de su novio, supuestamente la violara.
Manuel García, un joven de 24 años que entonces era la pareja de la candidata de Podemos, planeó junto a otro amigo de 19 años de edad, Juan Carlos Torres, el asesinato del panadero por haber agredido sexualmente a su novia. Presuntamente, ambos jóvenes llevaron a la víctima a un descampado y le dispararon cuatro veces.
No fue hasta diciembre de 1985 cuando encontraron el cuerpo de Manuel López Rodríguez sin vida y descompuesto en el interior de un pozo. Pilar Baeza habría sido la que, supuestamente, habría facilitado el arma de la tienda de sus padres, convirtiéndose en cómplice y siendo condenada a 30 años de cárcel.
El pasado de los acusados
Parece que queda lejos, pero muchos vecinos aún recuerdan este suceso como si hubiera ocurrido ayer. Manuel García, el novio de Baeza, era chapista y Juan Carlos Torres, su amigo, ejercía como carnicero. Ambos trabajaban de cara al público y eran conocidos en el barrio. Por ello, la historia sorprendió tanto a los ciudadanos de Leganés.
Tras la condena, los leganenses perdieron la pista a los jóvenes y actualmente ya no se sabe qué fue de ellos. La armería familiar, situada en la calle de la Fuente número 13, desapareció al poco tiempo y actualmente hay un banco. Además, la familia Baeza no volvió a aparecer por la ciudad.
La sentencia
El Español tuvo acceso a la sentencia que condenó a los tres jóvenes y se declara que el móvil principal fue la venganza por la violación a Pilar Baeza. Manuel García habría aprovechado la enemistad que sentía su amigo Juan Carlos Torres hacia la víctima para que le ayudara a asesinarlo.
Tal y como aparece en el escrito, planearon meticulosamente el asesinato y lo llevaron a cabo el 8 de septiembre de 1985 en un descampado. Luego llevaron a la víctima a un pozo en Villanueva de Perales, que ambos asesinos y Pilar Baeza conocían, para que las autoridades tardaran en encontrarlo y así evitar verse relacionados con el crimen.
El día de los hechos, Pilar Baeza acudió a la tienda de sus padres y cogió una escopeta de caza de dos cañones que estaba siendo reparada. Tras el asesinato, pretendía devolverla para que la recogiera su dueño y que las huellas se difuminaran, pero el arma homicida nunca se encontró.
En la noche del 8 de septiembre, los supuestos asesinos convencieron a Manuel López Rodríguez para ir de fiesta a la Gran Vía de Madrid, por los que los tres se marcharon en el coche juntos. Aun así, lo que la víctima no esperaba es que sería llevado a un descampado para pedirle explicaciones por la presunta violación que cometió.
"No tienes cojones para disparar", le dijo el panadero al novio de Pilar Baeza al ver que le apuntaba con la escopeta. Pero sí disparó, cuatro veces en zonas vitales. Después ambos amigos lo llevaron al pozo y luego Manuel García le devolvió la escopeta a su pareja tras decirle: "Ya estás vengada".
La investigación policial
El padre de Manuel López comenzó a echar de menos a su hijo al ver que no volvía y el 10 de septiembre interpuso una denuncia en la comisaría de Policía Nacional de Leganés. Las autoridades abrieron una investigación que tenía como principales sospechosos a los tres jóvenes por ser los últimos con los que se había relacionado el panadero.
De hecho, el hermano de la víctima contó a El Español que los tres acusados iban de vez en cuando a la casa de la víctima a preguntar por él a la familia e incluso se quedaron a comer en varias ocasiones.
Finalmente, Juan Carlos Torres confesó el asesinato el 8 de diciembre y contó dónde se encontraba el cuerpo de Manuel López. Dos días después, Pilar Baeza y su novio se entregaron e inmediatamente los tres entraron en prisión provisional. Los tres fueron condenados a 29 años de cárcel más un año por tenencia ilegal de armas.
La noticia apareció en el diario ABC de la época, en la sección de sucesos. Lo curioso es que allí se declaraba que Pilar Baeza estaba embarazada tras la violación, pero se desconoce si era verdad, si abortó o si fue una versión maquillada de los acusados.
La defensa de Baeza
Durante el juicio, el letrado de la actual candidata de Podemos se centró en atenuar el crimen alegando una enfermedad mental. Los informes forenses investigaron a Pilar Baeza y llegaron a la conclusión de que estaba dentro de parámetros normales, aunque era manipulable, tenía rasgos neuróticos y una escasa dotación intelectual.
La sentencia dictaminó que Pilar Baeza se implicó "tanto de forma previa como posterior al instante de la ejecución delictiva", ya que su pareja lo repitió en varias ocasiones durante el juicio oral.
La vida de Baeza fuera de la cárcel
Se desconoce el motivo, pero se sabe que Pilar Baeza no cumplió los 30 años de condena en prisión. En 1992, solo siete años después del asesinato, Baeza abrió su gimnasio en la calle Doña Vicenta Manzanedo de Ávila. Su nueva residencia se debe a que estuvo presa en la cárcel de mujeres de Brieva, donde actualmente se encuentra Iñaki Urdangarin.
Fue en 2012 cuando la actual candidata de Podemos comenzó su andadura política. Su decisión fue propiciada por un robo de dinero que ella misma relata en su perfil oficial de Podemos: "En ese año descubrí que todos los ahorros que heredé de mi padre me los habían robado en una de las entidades bancarias más prestigiosas de esta ciudad".
Entonces comenzó a formar parte de la Plataforma de Afectados por la Preferentes de Ávila, donde llegó a ser portavoz. A partir de ahí entró en contacto con Trato Ciudadano, una asociación civil vinculada con el 15-M que se relacionó con Podemos en 2014.
En 2015 Pilar Baeza se presentó a las primarias de Trato Ciudadano para ser alcaldesa de Ávila, pero quedó séptima dentro de su partido. En 2018 se volvió a presentar, pero esta vez para secretaria general de Podemos donde quedó segunda por debajo de Gregorio Jiménez con una diferencia de tres votos.
Fue en febrero de 2019 cuando Baeza consiguió la victoria que tanto buscaba. Salió elegida como cabeza de lista de Podemos para la alcaldía de Ávila y quedó segunda para representar al partido en el Congreso de los Diputados.
Su partido la defiende
Tras las informaciones que han visto la luz recientemente, Pablo Fernández, secretario general de Podemos en Castilla y León, ha defendido a Pilar Baeza en conversaciones con El Español: "Son unos hechos terribles y deleznables pero han pasado 30 años y la Constitución la ampara para tener una vida normal".
No tenemos intención de impedir que se presente como representante público porque no tiene ninguna deuda. Tiene un certificado que demuestra que no tiene antecedentes, ha cumplido su condena y está en su derecho de intervenir en todos los ámbitos de la vida
Fernández asegura que Pilar Baeza le habló de su pasado tras ser elegida como candidata a la alcaldía. "Ella me lo comunica en ese momento y yo le hago saber que se lo podían llegar a recordar, pero no tengo autoridad para negar a nadie una vida normal".
