El estudio denominado "El impacto económico del cáncer en España", llevado a cabo por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), revela que la enfermedad afecta mayormente a las familias con menos recursos económicos. Los datos no invitan al optimismo: cada año 25.000 personas con cáncer se encuentran en riesgo de exclusión social a causa de la enfermedad.
"Desde 2010, con el inicio de la crisis, las ayudas económicas que nos han pedido están más enfocadas a necesidades básicas", afirmaba en La Razón Raquel del Castillo, responsable de trabajo social de AECC. Nunca habían pensado el alcance de la situación. "Antes nos demandaban ayudas para medicación, traslados, pelucas... ahora directamente nos dicen que necesitan dinero para comer, para evitar un deshaucio o para la luz" explicaba con ejemplos Raquel.
Uno de los motivos que explican que debido al cáncer incremente el riesgo de exclusión social es la baja laboral, ya que requiere una duración mayor respecto a otras enfermedades. El cáncer de mama es la segunda razón de incapacidad temporal de más de un año, solo superada por la patología lumbar.
Si los trabajadores son autónomos el riesgo aumenta. "11.000 personas en esta categoría laboral son diagnosticadas cada año y, de ellos, más del 80%, al cotizar por la base mínima, sobrevive con 395 euros cada mes durante su baja. Y, además, a los gastos fijos hay que sumarles los derivados de la enfermedad que tienen que afrontar con un sueldo muy bajo" recogía La Razón en sus páginas. "El cáncer no es igual para todos. La situación en la que se encuentra el paciente a la hora del diagnóstico condiciona la forma de enfrentarse a la enfermedad", comentó del Castillo.
El cáncer no es igual para todos
Con cáncer no hay dinero ni trabajo
Pilar Ruiz es una de las pacientes con cáncer en España. Madre de una niña, tras el diagnóstico tuvo que pedir la baja laboral por cáncer de estómago. "Cada mes tengo que pagar 300 euros para unas enzimas que me ayudan a digerir, mejoran mi calidad de vida, pero también tengo que pagar un alquiler, comida, el mantenimiento de mi hija...", declara afectada.
El presidente de la AECC, Ignacion Muñoz Pilar, ha solicitado a las autoridades un Plan de Protección Integral de las Familias con Cáncer, con el fin de mejorar su calidad de vida. Una decisión cuya base es identificar a las personas afectadas por el cáncer, que a su vez reciben pocos ingresos, establecer protocolos que fomenten la interacción entre las autoridades sanitarias y sociales y la adaptación de las medidas de incapacidad temporal a los casos de cáncer.
"Queremos conocer la realidad de todas las situaciones de vulnerabilidad que existen. Que las administraciones nos ayuden a detectarlas y que se establezcan mejoras legislativas y sociales. Las leyes deben acoger la realidad actual de las personas con cáncer y del aumento de la supervivencia", concluía Raquel del Castillo.
