El mundo del cine se ha convertido en un espectador de la caída de la actriz española Karla Sofía Gascón, protagonista de la película con más nominaciones en los Oscars 2025 'Emilia Pérez'. Mientras todo el mundo presenciaba las polémicas declaraciones del director de la película, Jacques Audiard, insultando al español o despreciando la cultura mexicana, la revista Variety publicaba un artículo que sacaba a la luz una extensa lista de antiguas publicaciones de Karla Sofía Gascón en los que insultaba a todo tipo de minorías y colectivos.
Desde el Islam hasta George Floyd o la cultura china. Los rumores y los antiguos mensajes se transmitieron por las redes sociales y los medios de comunicación como pólvora y, en menos de 24 horas, todo el mundo estaba hablando del pasado racista de la actriz.
En tan solo una semana desde la filtración de los polémicos tuits, los rumores sobre una posible expulsión disciplinaria por parte de los Oscars son cada vez más recurrentes. Como ha publicado el medio The Hollywood Reporter, se han podido observar algunos cambios en la promoción de la película, que ya no cuenta con imágenes de su protagonista, y se rumorea también que Gascón no viajará a Los Ángeles para los distintos eventos promocionales y galas de premios por un recorte presupuestario de Netflix, dejando de pagar sus vuelos y estancias en la ciudad.
La respuesta mediática, social e institucional hacia Karla Sofía Gascón ha sido enorme y las distintas instituciones de cine o plataformas como Netflix están demostrando su rechazo a la actriz, planteándose incluso vetos en las próximas galas de premios. Los mensajes de Gascón son indefendibles y demuestran unos pensamientos retrógrados y ofensivos que no tienen cabida en la sociedad actual pero, este linchamiento mediático sirve también para exponer el silencio que ha existido en otros casos de la misma índole o incluso peores.
La doble vara en los juicios
Los Oscars nombraron "Mejor Director" a Roman Polanski en 2003 por 'El Pianista', el mismo año que le declararon culpable de abusar sexualmente de una menor de 13 años, y tardaron 15 años en prohibirle la entrada a la gala, aun existiendo más denuncias de abuso sexual hacia él. En 2017 y 2018, Cassey Affleck y Gary Oldman, consecutivamente, fueron ganadores de su nominación a "Mejor Actor Principal" contando ambos con declaraciones públicas antisemitas, racistas y homófobas.
En el ámbito de la música, los Grammys han premiado este 2025 a Chris Brown como "Mejor Disco R&B" haciendo caso omiso a su comprometido pasado en el cual fue declarado culpable de un delito grave de agresión a la cantante Rihanna, quien era su pareja en el momento, y otros delitos por vandalismo y violencia.
El propio director de 'Emilia Pérez' se encontraba protagonizando titulares constantes las semanas previas mientras despreciaba al país de México o denominaba el español como un "idioma de pobres" y su imagen sigue intacta en las galas de premios.
En conclusión, a lo largo de los años ha existido un silencio normalizado hacia, principalmente, hombres que han expresado al mundo su odio o incluso se han visto envueltos en casos de abusos y acoso. Desde los inicios del movimiento "#MeToo" se ha iniciado un cambio en la sociedad y en la respuesta hacia este tipo de personas y acciones pero, las alarmas se encienden al observar esta gigantesca reacción justo hacia una actriz trans que se encuentra en lo alto de la atención mediática en el momento.
Recordando el caso de Amber Heard, los fallos pasan de ser leves a sustanciales y la posibilidad de que la minoría se convierta en el villano de la historia sirve para que el odio y el rechazo se extienda de una manera mucho más rápida y expuesta. La propia sociedad disfruta del desmoronamiento de la imagen pública de algunas personas pero deciden ignorar las acciones de otras y, mientras unas personas observan su carrera caerse a pedazos, otros disfrutan de las vistas que le da su posición privilegiada que avanza intacta en el tiempo.