El expresident de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, continuará disfrutando del Estatuto de expresidentes de la Generalitat en contra de la petición del Parlament para que abandone su cargo.
Camps ha sido señalado durante las últimas jornadas por el cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa, por Crespo, El Bigotes y Ricardo Costa. Todos ellos le situan en la cúspide de la financiación ilegal del PP valenciano, además de otros casos de corrupción por los que la Justicia no le procesará gracias a la prescripción de los delitos. El expresident también continúa investigado por el caso Valmor.
El también exlíder del PP Valenciano forma parte del Consejo Jurídico Consultivo de la Generalitat Valenciana, un organismo cuya función principal es el asesoramiento a los gobiernos regionales posteriores, así como a otras instituciones como las universidades públicas, tal y como se establece en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana.
El actual Govern, ante las confesiones de los miembros del PPV imputados en la Gürtel, ha instado desde el Parlament a que Camps abandone su cargo. Una petición que ha contado con la única abstención del Partido Popular, que considera que la iniciativa destila "odio, ira, furia, resentimiento y venganza", en palabras de la diputada María José Català.
El propio Camps también ha aprovechado para defender su inocencia y ha negado las acusaciones realizadas por toda la cúpula de la trama de corrupción que creció bajo su mandato en la Generalitat Valenciana.
"No renunciaré"
"No renunciaré al estatuto de expresident valenciano", ha afirmado rotundamente en declaraciones al diario La Razón. En cuanto a la iniciativa presentada por Compromís y apoyada por toda la cámara autonómica con excepción del PP, Camps se ha reafirmado en su inocencia y ha defendido su trabajo en el Consejo Consultivo en el que permanece con el papel de Molt Honorable.
"Con todo el respeto a las Cortes valencianas, creo que estoy ejerciendo, con la dignidad que corresponde al cargo de ex presidente, una función extraordinaria como consejero nato en el Consejo Consultivo en las tareas que son encomendadas a alguien que fue presidente de la Generalitat", ha asegurado al diario que preside Francisco Marhuenda.
Camps ha continuado criticando la decisión del Parlament: "Lo dije ayer en los medios de comunicación, lo he dicho en reiteradas ocasiones, lo ha vuelto a decir hoy mismo la gerente del PP en la Comunidad Valenciana".
Y ha negado la financiación ilegal de la formación conservadora que presidía: "Nosotros hemos tenido siempre la credibilidad absoluta en que nuestra financiación estaba ajustada a derecho, que los papeles que se presentaban ante el Tribunal de Cuentas y la Sindicatura de Cuentas no sólo estaban formalmente bien elaborados, sino que respondían a la verdad, y por lo tanto, creo que lo que tenemos que seguir defendiendo es la verdad".
Posible imputación
A pesar de sus declaraciones, la sombra de la imputación todavía pesa sobre Francisco Camps tras la confesión de Costa. La Justicia tiene en cuenta que, a pesar de la práctica total prescripción de todos los delitos, aún permanece una pieza por malversación que podría sentar al expresident en los tribunales.
Costa señaló que Camps fue quien decidió contratar con Orange Market para organizar los actos de campaña de las elecciones autonómicas y municipales de 2007 y las generales de 2008. Según relató, todos estos actos se financiaron en parte con "dinero negro".
Además, El Bigotes ha advertido que Camps era la persona que dio la orden a Costa para que la trama facturase los actos de campaña a otros empresarios. El número dos, Pablo Crespo, llegó a afirmar que Pérez, El Bigotes, "hacía gestiones directas o indirectas" con el expresident.
De esta forma, este presunto delito de malversación podría costarle la imputación, puesto que aún no ha pasado el período de quince años necesario para que la causa prescriba.
