Cada año, Campofrío estrena un anuncio de Navidad que suele emocionar a todos los espectadores. Siempre apelan al amor, al respeto, a la superación de ostáculos; en definitiva, al espíritu navideño puro y duro. Este año no ha sido para menos. La marca española ha rendido homenaje esta vez al entendimiento y la tolerancia.
Se nos presentan personas totalmente contrarias: una franquista y un republicano, una españolista y un independentista, un antidisturbios y una manifestante... Todos ellos son pareja a pesar de sus diferencias.
En una oda a la capacidad de superar las diferencias, la agencia publicitaria McCann (creadora del anuncio) ha elegido a parejas reales que se enamoraron sin importar sus desacuerdos sobre ideología o estilo de vida.
El director de márketing de Campofrío ha explicado por qué han elegido esta temática: "Cada Navidad proponemos una reflexión colectiva que sirva también como una crónica social de lo que ha dado de sí el año. En esta ocasión, en mitad de un entorno de crispación, hemos querido decirle a la gente que no seamos nosotros mismos, a través de nuestros prejuicios o nuestras diferencias de opinión, los que nos impidamos disfrutar, y conocer a gente maravillosa, aunque no piense como nosotros".
A partir de este anuncio, Campofrío invita a los espectadores que conozcan historias similares las compartan en su página. Las mejores serán seleccionadas para formar parte de una obra de teatro que se estrenará en Madrid en las próximas semanas.
Lo que plantea el anuncio
En un mensaje de optimismo, Campofrío demuestra que dos personas totalmente opuestas pueden acabar siendo parte fundamental de la vida del otro. Llega una señora orgullosa de ser de derechas y se casa con uno de Podemos, pues ¿por qué no? Y una mujer antitaurina puede casarse con un hombre que recoge firmas para el fin de las corridas de toros. Porque todos podemos entendernos.
Lo realmente interesante de este anuncio es el final, cuando aparecen los hijos de etas parejas tan variopintas. Los padres declaran que los hijos son mucho más tolerantes: ¿será este el secreto a una sociedad más respetuosa? Seguramente sí. Es hora de mezclarse, de hablar y de conocer a gente diferente a nosotros. Quizá nunca nos pongamos de acuerdo, pero seguro que empezaremos a entenderlos.
Lo que le falta
El anuncio celebra la tolerancia, pero le falta algo de diversidad más allá de ideologías. Nos ha faltado ver a una pareja homosexual para demostrar que en España también se enamoran las personas no heterosexuales y también tienen que enfrentarse a prejuicios por parte de su propia comunidad.
También habría estado bien mostrar a una pareja interracial, especialmente demostrando que los prejuicios tan graves como el racismo pueden ser borrados gracias al poder del amor.