"¿Has sentido vergüenza por los casos de corrupción que ha habido en su partido?", pregunta un joven, a modo de entrevista, a una Cristina Cifuentes en plena campaña electoral. "Sí, mucha vergüenza, por todos los casos de todos los partidos y, sobre todo, por los casos de corrupción que han afectado al mío", responde con un gesto impostado de sinceridad.
Posteriormente, Cifuentes recibe la siguiente pregunta "¿tendría algún imputado por corrupción en su equipo?". A ello también responde tajantemente: "No, bajo ningún concepto".
Así ilustraba el Partido Popular la campaña electoral del año 2015, en la que la formación conservadora intentaba inculcar la imagen de Cifuentes como la candidata de la "regeneración" sin recordar sus 22 años en el partido y su ascenso durante las épocas de Gallardón, Aguirre y González.
El asunto de la corrupción es recurrente en un vídeo que intenta mostrar una imagen de Cifuentes cercana y consciente de los problemas de la ciudadanía bajo una realización audiovisual especialmente cuidada.
Los escándalos que han afectado a la bancada popular en la Asamblea de Madrid (más de la mitad de las personas que componen el grupo se han visto obligadas a dimitir por corrupción gracias al pacto con C's), han sido un duro golpe para la presidenta madrileña. Cifuentes se presentó con una lista electoral elaborada por Aguirre, por lo que la mayoría de diputados heredó los problemas de la mencionada etapa.
Deuda y promesas de bajada de impuestos
Las promesas de Cifuentes durante todo el vídeo incluyen todo tipo de medidas. Entre ellas, destaca el apoyo a los comercios pequeños o la bajada del desemplo. Para ello, propone todo tipo de ventajas fiscales.
Por otro lado, la presidenta regional aseguró que iba a bajar los impuestos "durante los dos años de mi gobierno". La presidenta sí cumplió con esta medida, reduciendo en 125 millones de euros la cantidad que antes ingresaban las arcas de la Comunidad de Madrid.
Estas bajadas se complementaron con aumentos de gastos en partidas como Sanidad o Igualdad. Este desequilibrio en las cuentas llevó a que su gobierno endeudara la Comunidad de Madrid en más de 1.790 millones de euros más de lo previsto. El dinero que debe la Comunidad ha crecido un 21% en los tres años que la presidenta ha dirigido el Gobierno.
Cifuentes, que aparecía en todas las quinielas para suceder a Rajoy en el Gobierno, ha visto cómo termina su carrera política en cuestión de 20 días tras conocer la concesión de su máster en Derecho Autonómico con actas falsificadas.