Hace 21 años, Walmart lanzó una camiseta que sembró la polémica. El diseño era bastante sencillo: en una camiseta blanca aparecía Margaret, una de las protagonistas de la serie de animación 'Daniel el Travieso'. En un bocadillo, muy típico de las ilustraciones de tebeos, aparecía una frase: 'Someday a woman will be PRESIDENT!'. Es decir, "¡Algún día una mujer será PRESIDENTA!".
Pero, ¿qué puede tener esto de polémico? Si es esto lo que os estáis preguntando, os vuelvo a poner en contexto: 1995, Estados Unidos. La idea de que una mujer llegara a ser presidenta era, sencillamente, impensable. Según ha rescatado Nick Kapur, un profesor universitario de japonés, el medio The Tuscaloosa News fue el primero en encontrar escandalosa y ofensiva esta imagen.
Este profesor ha subido a Twitter una fotografía, rescatando los fragmentos exactos en los que se hace referencia a la camiseta en el medio. Al parecer, el redactor que escribiera esto (en el artículo aparece como fuente la Asociación de Prensa) consideró que el lema de la camiseta atentaba contra los "valores familiares". Según esos valores familiares, la mujer ni siquiera debía ejercer trabajos considerados "masculinos", mucho menos un cargo público, y de tal valor.
Según se recoge, la gente debió quejarse del lema de la camiseta, puesto que en el artículo se señala que "It was determined the T-shirt was offensive to some people"; es decir, que estaba claro que la camiseta había ofendido a algunas personas. La solución por parte de Walmart fue radical: dejaron de vender estas camisetas. Lo que podría haber sido una lucha feminista por parte de una gran empresa, acabó siendo un caso más de machismo.
La diseñadora de la camiseta se llamaba Ann Moliver Ruben. Una psicóloga de setenta años que defendió en todo momento su diseño, aludiendo que lo único que hacía era tratar de mejorar el autoestima de las chicas que pudieran leerla, haciéndoles ver que podrían ser cualquier cosa que quisieran. "Es humorística y encantadora. ¿Qué puede haber de ofensivo en esto? Evidentemente, es cosa de ellos y de su organización", explicó, haciendo referencia a Walmart.
En 1995, nadie se planteaba siquiera que una mujer pudiera llegar a ser presidenta. Y, si se lo imaginaban, procuraban no decirlo en voz alta, por temor a ser atacados por no respetar los valores de familia tradicional. "Promover la posibilidad de que las mujeres lideren es algo muy ofensivo en este país", declaró Ruben.
Cuatro meses después de haber sido eliminada la camiseta de todas las tiendas, la presión por parte de un grupo de mujeres hizo que la empresa admitiera que "había cometido un error" y que había "actuado desproporcionadamente". Repusieron las camisetas, con tan solo 360 unidades, pero al menos accedieron a fabricar más.
Ahora, 21 años después del incidente, la compañía ha ordenado 30.000 unidades para todas las tiendas del país. Por primera vez en la historia de los Estados Unidos, está ocurriendo lo impensable: una mujer está luchando por alcanzar la presidencia de la Casa Blanca. Probablemente, si Ann Moliver pudiera verlo, se sentiría extremadamente orgullosa. No solo creó una camiseta que incentivaba a las mujeres a ser líderes, a luchar por alcanzar la igualdad, sino que también, en cierta medida, predijo el futuro.
Danit Marquardt, el director de Comunicaciones de Walmart, comentó a Mashable que se encontraban orgullosos de que "tanto el país como la compañía hayan hecho un progreso tan grande introduciendo a la mujer en el campo laboral, y en la sociedad".
En dos décadas, la situación ha cambiado casi totalmente. No obstante, hay cosas que se mantienen exactamente iguales. La posibilidad de que Hillary Clinton gane las elecciones está ahí, pero no deja de ser una posibilidad. Por las últimas encuestas que se han realizado, posteriores a las convenciones demócratas y republicanas, Clinton podría llevarle una pequeña ventaja a Donald Trump. Aunque lo más llamativo de estas encuestas ha sido la diferencia entre el voto femenino y el voto masculino; y es que ellos votan al candidato republicano, mientras que ellas votan al candidato demócrata. De cumplirse las últimas encuestas, Trump ganaría entre los hombres por más de diez puntos, mientras que perdería entre las mujeres por más de veintitrés.
El voto fuerte de Donald Trump serían los varones blancos sin estudios universitarios, mientras que el de Hillary Clinton serían las mujeres con educación universitaria. Pese a esto, Trump no tendría suficiente para ganar las elecciones, proclamándose ganadora Clinton. Esto no dejan de ser encuestas; habrá que ver que sucede el día de las elecciones el próximo noviembre.
Aún quedan muchos reductos de machismo en la sociedad, que sigue considerando a la mujer como un ser "sensible", mientras que los hombres son presentados como seres "fuertes". Queda mucho camino por recorrer para poder hablar de una auténtica igualdad pero, al menos, ahora ya no se censuran camisetas por ir en contra de los valores de la familia tradicional.