Acabar con el uso del teléfono móvil al volante. Esa es la intención que la Dirección General de Tráfico (DGT), con un sistema que ya se encuentran en pruebas en Galicia y Castilla y León. La intención de este organismo es extenderlo a lo largo de todo el país para multar a quien utilice estos dispositivos al volante.
Los camiones, que se encuentran en circulación, consiguen fotografiar con fidelidad el interior de cada vehículo. Con ello consiguen una prueba contundente a la hora de imponer una sanción que pretende concienciar y disminuir la tasa de accidentes.
Esta medida no es nueva: ha sido importada desde el Reino Unido y ahora se encuentra bajo un período de ensayo para evaluar la vía más correcta para importar la práctica a las carreteras españolas.
¿Y en qué se basan esas pruebas? En concreto, los agentes de Tráfico se están dedicando a evaluar el ángulo de visión que tienen desde la cabina de los camiones y también desde las furgonetas. Con ello, intentarán colocar todos los dispositivos para que funcionen a la perfección en el momento de implantar definitivamente la medida.
Fuertes sanciones
Las sanciones por conducir utilizando el teléfono móvil se endurecieron especialmente durante el año 2016. En la actualidad, la gran mayoría de las sanciones incluyen multas de 200 euros y la retirada de tres puntos del carné.
Muchas sanciones se han visto congeladas o anuladas por las dificultades a la hora de mostrar pruebas contundentes. Esta medida, que se encuentra en desarrollo y se extenderá en los próximos meses, tiene la intención de acabar definitivamente con este problema.