Cristina Scuccia, la monja que ganó la versión italiana de 'La Voz' en 2014, ha dado un giro totalmente inesperado a su vida. Sor Cristina ha colgado los hábitos y ahora trabaja y vive de camarera en España, donde sigue cultivando su pasión por la música.
Su voz celestial emocionó y sorprendió al mundo desde el momento en el que interpretó 'No one' de Alicia Keys en su primera actuación. Ese fue el salto para que emprendiera una carrera como cantante que le ha llevado a formar parte del elenco del musical 'Sister Act', además de figurar en 2016 entre las protagonistas del musical 'Titanic'.
A pesar de su fuerte llegada al mundo de la música, la artista ha marcado distancia con los escenarios durante los últimos años hasta. Poco se sabía de ella hasta su reciente aparición en el programa 'Verissimo' de Canale 5. La cantante ha sorprendido con un cambio de look radical y con una confesión que también ha dejado boquiabierto a todo el público: ha abandonado la vida religiosa.
Los motivos de su cambio
Según ha comentado, "esta exposición mediática, con el tiempo, fue el motor de muchos interrogantes" y que todo se precipitó con la pandemia, cuando todo se detuvo y pudo reflexionar sobre si era feliz. Esta búsqueda de sí misma hizo que pidiera ayuda a una psicóloga, pues no era capaz de salir sola "de la oscuridad"."No entendía quién era. Yo nunca he renegado de Dios, pero no me encontraba dentro de mi hábito, ha explicado.
Pese a que se ha desviado un poco de la religiosidad plena, Scuccia ha asegurado que "sigue creyendo en Dios" y que "no tiene intención de abandonar su camino de fe" y que está "agradecida por todo lo vivido hasta ahora".
De hecho, no renuncia a su pasado, sino que habla de Sor Cristina con gran aprecio: "Sor Cristina está dentro de mí. Soy la que soy ahora gracias a Sor Cristina"