Daniel Sancho se encuentra encarcelado en la prisión tailandesa de Surat Thani, donde fue trasladado tras conocer la sentencia por el asesinato y descuartizamiento del médico cirujano Edwin Arrieta, por la que fue condenado a cadena perpetua.
Su actual centro penitenciario es una cárcel ubicada a más de 600 kilómetros de Bangkok, conocida por sus duras condiciones, masificación de prisioneros y falta de recursos básicos, que han convertido su estancia en una auténtica pesadilla.
Los presos enfrentan en esta cárcel tailandesa graves problemas por las enfermedades contagiosas derivadas del hacinamiento, la humedad y la falta de atención médica. Además, muchos reclusos cumplen con el criterio que llevó a Daniel Sancho a este penal, contar con delitos de sangre.
Cómo es la vida de Daniel Sancho en Surat Thani
El hijo de Rodolfo Sancho se ha adaptado rápidamente a este nuevo penal, con una vida mucho más precaria respecto a la cárcel de Koh Samui, donde se encontraba previamente. "Está en el infierno", ha relatado una fuente cercana al caso en declaraciones a OKDiario.
Sancho inició primero un período de aislamiento siguiendo el reglamento de las cárceles en Tailandia, para después convivir con el resto de presos. Una situación extremadamente delicada, puesto que ahora no cuenta con la protección que tenía en Koh Samui.
Durante los primeros días de aislamiento, su rutina diaria estaba marcada por la soledad y la imposibilidad de realizar ningún tipo de actividad, incluyendo ejercicio físico. Esto último, unido a la imposibilidad de socializar, "afectó psicológicamente a Sancho durante este período de aislamiento", explica el citado medio. "Aunque se le permitía leer, esta actividad no compensaba la falta de movimiento físico", destaca.
Pasado este período, la vida de Daniel Sancho continúa con severas restricciones en este duro penal de Tailandia, aunque ahora comparte espacio con otros reclusos, muchos de ellos considerados de extremo peligro. Su vida en este escenario es mucho más compleja, puesto que debe aprender a sobrevivir en un entorno de grandes exigencias físicas y emocionales.
Además, Daniel Sancho ya no contará en esta nueva etapa con un preso de confianza, a diferencia de Koh Samui, donde sí gozaba de este privilegio que le permitía acceder a cierto nivel de protección cuando era necesario. Este hecho, unido a la elevada tasa de violencia de Surat Thani, deterioran sus condiciones.
Otro aspecto importante de Surat Thani se encuentra en las características de su trato con reclusos. La abogada Teresa Bueyes ha explicado en el programa 'Juntos' que es habitual colocar grilletes de 3,5 kilos en las piernas de los presos, que se unen a las plagas, humedad y falta de espacio. "Esta prisión es el infierno. Los internos viven en lo que prácticamente es una alcantarilla, rodeados de infecciones y muchos ni siquiera tienen espacio para tumbarse a dormir", ha descrito.
