En abril de 1938, el nazi dictador Adolf Hitler se hospedó durante unos días en el conocido y exclusivo Pakhotel Graz de Austria un mes antes de que Alemania ocupara este país para extender el III Reich. Durante su estancia, el líder nacionalsocialista dejó olvidados unos calzoncillos que ahora, casi 80 años más tarde, han sido subastados y vendidos por la cantidad de 5.000 dólares.
Los propietarios del hotel mantuvieron esta prenda guardada durante décadas. Sin embargo, tras años y años en el olvido, el nieto de los anteriores dueños decidió desempolvar este trozo de tela de lino y color blanco a rayas utilizado por el dictador para ponerlo a subasta.
La encargada de llevar a cabo esta venta ha sido la casa de subastas Alexander Historical Auctions que se encuentra en el estado de Maryland (EEUU). Desde este mismo lugar afirman que no tienen ninguna intención de vender este artilugio histórico fabricado por la empresa alemana Schüler a ningún neonazi o persona que simpatice con el régimen del Führer. La prenda fue recibida limpia y envuelta en seda dentro de una caja, según la página web de historia George Winston.
En las costuras de este boxer "sorprendentemente enorme" (casi un metro) están bordadas las iniciales A.H. en la parte superior derecha, cerca del botón de apertura. La casa de subastas que ha logrado deshacerse de este calzoncillo afirma que el líder alemán tenía gustos peculiares por la ropa grande: "No es ningún secreto, por supuesto, que Hitler era en general atrevido y prefería la ropa más suelta", afirman.
Otros objetos nazis vendidos
La prenda íntima del líder nacionalsocialista no ha sido el único objeto que se ha subastado. En los últimos años, otros artefactos se han puesto a la venta con el supuesto objetivo de hacerlo llegar a manos de personas que los quieren conservar por razones históricas.
Entre estos elementos se encuentra una pistola Luger con linterna para uso nocturno vendida por 160.000 dólares en 2012; el escritorio donde Hitler firmó el Pacto de Munich por 422.000 dólares en 2011; el Mercedes Benz del dictador por 10 millones a un coleccionista de Rusia; el teléfono del Führer por 243.000 dólares; una copia personal del libro nazi 'Mein Kampf' (Mi lucha) por 20.000 dólares en 2016, entre otros.