A finales del pasado mes de octubre decenas de madrileños pudieron ver en directo el rodaje de una película porno sin tener que ir a un estudio de grabación: dos mujeres protagonizaban una película XXX a plena luz del día en lugares tan céntricos como la zona de Atocha o la plaza de Callao. Las mujeres, acompañadas por un cámara que grababa todos sus movimientos, representaban una escena sado en la que una de las actrices llevaba a la otra, semidesnuda, atada con una cuerda por las calles de la capital.
Según el Ayuntamiento no hay constancia de que alguien pidiera permiso para realizar un rodaje de estas características pero recuerda que esta autorización solo es necesaria si se va a usar una cámara con trípode, el cual no parece que se haya utilizado en este vídeo.
Fuentes policiales han contado a El Mundo que grabar porno en la calle podría constituir un delito de exhibicionismo en caso de haberse realizado delante de menores de edad o de incapaces.
Barcelona, otro estudio de grabación de porno
Los vecinos de Barcelona están más acostumbrados que los madrileños a este tipo de escenas: según la Cadena Ser, la productora californiana Kink ha elegido las calles de ciudad condal como plató para múltiples vídeos pornográficos. Además, los actos que graba esta productora son cada vez más extremos: mujeres recibiendo bofetadas y descargas eléctricas, andando desnudas a cuatro patas y atadas con una cuerda... Todo ello a plena luz del día y a ojos de decenas de viandantes.
Estos vídeos, publicados con el nombre de 'Public Disgrace' ('Humillación Pública'), tienen todos los permisos necesarios para ser grabados, según la productora. El Ayuntamiento de Barcelona afirma que estos rodajes son algo puntual y que grabar porno no está prohibido.