Algunos expertos revelan que la insistencia en mostrar los prototipos de masculinidad y revelar continuamente la condición de heterosexualidad están vinculados con una homosexualidad latente. Pero no lo relacionen con este artículo: se trata de una mera reflexión.
El calendario sexual de Putin, en el que aparece en poses de auténtico machote y comandante en jefe se ha agotado en las estanterías de todas las tiendas rusas en cuestión de segundos.
Su venta no se ha limitado en el país que lleva dirigiendo con puño de hierro durante décadas. El producto que le mantiene como protagonista también ha provocado furor en Inglaterra y se ha evidenciado como un producto de moda en toda Europa.
En todo un alarde de masculinidad, heterosexualidad y, por qué no negarlo, intento de convertirse en 'macho alfa', Putin nos brinda todo tipo de imágenes que remiten al auténtico 'héroe', 'padre de la nación' y 'salvador de la patria'.
Modestias a parte, su papel como modelo es una constante año a año. Junto a la pasada edición de 2017, la de 2016 fue todo un auténtico despropósito. Putin aludió a la cinematografía soviética, convirtiéndose en el Guardia Rojo de Sújov en Siria; en compañía del ex presidente estadounidense, Barack Obama, el líder checheno, Ramzán Kadírov (conocido por asesinar homosexuales), el dictador sirio Bashar al Assad (conocido por asesinar opositores), o el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov (conocido por esconder el asesinato de homosexuales en Chechenia).
El calendario nos mostrará en esta edición las tradicionales poses del jefe del Kremlim, montando a caballo sin camiseta, descendiendo por los ríos rusos, jugando al hockey, preocupándose por los animales en peligro de extinción o como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas.
Para garantizar la pluraridad en Rusia y la libertad de expresión; los funcionarios deberán de lucir el calendario sexual en pleno año electoral en el que Putin se presenta a la reelección por enésima vez. Nadie sabe quién ganará las elecciones.
Exposición de arte SUPERPUTIN
Si la noticia del calendario les ha parecido grotesca, pueden imaginar lo que nos depara el estreno de la exposición de arte SUPERPUTIN, cuyo nombre no deja lugar a la imaginación.
SUPERPUTIN, así, en mayúsculas, se celebrará en el centro de exposiciones de Moscú Artplay e incluirá todo tipo de cuadros, dibujos, esculturas e instalaciones dedicadas a lo que se supone que es un 'héroe'. Para ello, Putin aparece con un ajustado traje azul con el escudo del país, el águila bicéfala y las letras SP en el pecho. Un buen azote de opositores y homosexuales.