El cuerpo de bomberos municipales de Zaragoza ha preparado un calendario navideño solidario, pero la Consejería de Servicios Públicos del Ayuntamiento ha prohibido la publicación y comercialización del almanaque que ya tienen preparado si no cambian el mensaje que transmite.
Según fuentes municipales, la consejería alega que los modelos y las fotografías del calendario no evidencian la diversidad del cuerpo de bomberos y muestran "una visión patriarcal de la sociedad" que no tiene que ver con los ideales que promueven. La consejería no se niega a recuperar la iniciativa del calendario solidario que se ha hecho otros años, pero no permite la publicación del mismo si no muestran más pluralidad en él.
El área de Servicios Públicos defiende que las fotos son sexistas y promueven unos cánones estéticos irreales, que se alejan tanto de la población como del propio cuerpo de bomberos. El concejal Alberto Cubero afirma que no quiere "contribuir con la industria que tantos problemas genera", para así evitar causar trastornos e inseguridades en hombres y mujeres.
"No se trata de si van desnudos o vestidos, sino de la variedad de cuerpos que existen y la pluralidad que preferimos difundir. El Ayuntamiento no quiere ayudar a divulgar un estricto canon de belleza que ha hecho mucho daño", explica la consejería.
Tanto el gobierno municipal de Zaragoza en Común (Podemos, IU y otras confluencias), como el cuerpo de bomberos afirman que su principal deseo es no dejar tirada a Dona Médula Aragón, la ONG a la que irán destinados el 100% de beneficios del calendario navideño.
Acuerdo entre las partes
Tras la petición de la Consejería de Servicios Públicos, los bomberos se han mostrado algo enfadados, pues ya tenían las fotos hechas y sólo les faltaba enviarlo a imprenta. El portavoz de la Asociación Cultural Bomberos de Zaragoza, Noé Fernández, ha afirmado que "no tenemos intención de enfrentamiento", por lo que van a seleccionar otras fotos más plurales: "No pasa nada, tenemos muchas fotos".
El portavoz confía que en "dos o tres semanas" se pueda llevar el calendario a la imprenta para su futura distribución y venta. Así, finalmente el almanaque se pondrá a la venta tras llegar a un acuerdo por el que el Ayuntamiento no respaldará la publicación. De esta manera, el calendario saldrá como iniciativa particular de los bomberos; desaparecerán los logotivos municipales de los trajes y el material de los bomberos; no habrá rueda de prensa en el consistorio para presentarlo, y los bomberos no podrán salir a la calle a venderlo vestidos con el uniforme de trabajo.