La caída de WhatsApp, Facebook e Instagram durante seis horas puede calificarse como histórica. Afecta a todos los servicios de la matriz, Facebook y se ha mantenido durante un largo periodo de tiempo. De manera inmediata, más de 3.000 millones de usuarios se quedaron completamente desconectados de sus servicios. El 60% de los usuarios de internet que usan sus servicios globalmente quedaron sin ningún tipo de funcionalidad en estas redes.
La multinacional tuvo grandes problemas para solucionar este fallo. Santosh Janardhan, jefe de infraestructura de Facebook, ha pedido disculpas por lo sucedido en un comunicado en el que ha explicado: "La causa subyacente de esta interrupción también ha afectado a muchas de las herramientas y sistemas internos que utilizamos en nuestras operaciones diarias, lo que ha complicado nuestros intentos de diagnosticar y resolver rápidamente el problema".
El fallo, por tanto, está relacionado con un problema en el protocolo BGP (siglas en inglés de Protocolo de Pasarela Fronteriza). Se trata de un mecanismo perteneciente a una de las partes más profundas de la infraestructura digital y funciona como una especie de mapa de direcciones para localizar los datos cuando navegamos por la red social.
Al emplear cualquiera de los servicios de Facebook, el BGP es una lista de rutas para conectar una red con otra. Los problemas con el BGP de Facebook borraron de ese mapa el camino a sus sistemas. Las máquinas no sabían dónde tenían que mandar las consultas de los usuarios y, por tanto, directamente no las enviaban.
Janardhan explica: "Nuestros equipos de ingeniería han averiguado que los cambios de configuración en los routers de la red troncal que coordinan el tráfico de red entre nuestros centros de datos causaron problemas que interrumpieron esta comunicación. Esta interrupción del tráfico de red tuvo un efecto en cascada la forma en que se comunican nuestros centros de datos, lo que provocó la interrupción de nuestros servicios".
Con ello, las máquinas directamente borraron a Facebook, WhatsApp e Instagram, que desaparecieron literalmente de internet, como explicó Cloudflare, una de las empresas de infraestructura de red que explicó con mayor rapidez lo que estaba sucediendo en ese momento.
"No tenemos pruebas de que los datos de los usuarios se hayan visto comprometidos"
El jefe de infraestructura de Facebook, Santosh Janardhan, ha querido mandar un mensaje de calma a los usuarios ante lo sucedido: "No tenemos pruebas de que los datos de los usuarios se hayan visto comprometidos como resultado de esta interrupción".
El fallo remite a los mismos procedimientos que debería emplear Facebook si algún día hipotéticamente, decidiera abandonar internet de manera definitiva. Se desconectó por completo de la red. Y esa complejidad, consideran los expertos, hacen que sea poco probable que haya sido víctima de un ciberataques.
"Queremos dejar claro en este momento que creemos que la causa principal de esta interrupción del servicio fue un cambio de configuración defectuoso" explican desde la compañía, que también certifica un fallo interno y, en ningún caso, un ataque externo.