El planeta va directamente encaminado a su sexta extinción masiva de especies, tal y como sucedió con las glaciaciones. Un dato estremecedor lo confirma: en los últimos 40 años han desaparecido el 58% de las especies animales del planeta. Y no es un dato pasado: en los próximos años diremos adiós a especies tan valiosas como el tigre de begala, la gran ballena azul o el elefante africano: sus poblaciones se están diezmando a pasos agigantados.
Con la extinción de los animales, los expertos vaticinan que la situación será análoga en el mundo vegetal. En concreto, desaparecerán importantes cultivos, determinantes para nuestra alimentación, tales como el chocolate, el café o la patata, tal y como asegura el diario británico The Guardian.
Los datos a los que apuntan los expertos no son nada halagüeños: hasta un 22% de las especies de patata se habrán extinguido totalmente en el año 2055, y un 70% de los campos de cacao en Ghana y Costa de Marfil serán historia; unos datos que continúan con la tendencia de los últimos años: en Tanzania, por ejemplo, los cultivos de café han desaparecido en un 50% desde el año 1960.
La desaparición de estos tres alimentos, sin embargo, queda en una mera anécdota si se compara con lo que se avecina: en concreto, hasta 940 especies de alimentos podrían desaparecer durante los próximos años, lo que trae el siguiente peligro: puede desarrollarse una crisis sin precedentes.
El máximo riesgo de todo ello es la sobreexplotación de los campos, que están provocando que la tierra se quede sin nutrientes y sea menos efectiva a la hora de replantar cultivos. Todo ello hará que la producción de alimentos, a nivel general, se reduza en un 2% por década, mientras que la demanda aumentará un 14% hasta 2050
Ahora, los expertos están analizando aquellos cultivos y semillas que son capaces de soportar todo tipo de condiciones adversas, como tierras de baja calidad, sequías o duras olas de calor, con el fin de poder evitar que el hambre arrase con la población en las próximas décadas.
Mientras tanto, crecen algunas voces que están pidiendo intentar implementar algunas técnicas de producción sostenible con las que garantizar que la tierra continúa dando vida y alimentos con los que la población pueda sobrevivir a esta sexta extinción animal que se avista en el horizonte.