En un nuevo informe llamado 'Every Last Girl', la ONG Save The Children, que lucha por los derechos de los niños, ha elaborado un ranking de países para averiguar dónde la vida es más difícil para las niñas, basándose en el acceso a la educación, matrimonio infantil, embarazos adolescentes, muertes en el parto y número de mujeres en el parlamento. Entre los peores países de la lista se encuentran Chad, Níger, República Centroafricana, Mali y Somalia, informa BBC.
El estudio también ha relacionado el matrimonio infantil con factores como la pobreza, los conflictos y las crisis humanitarias. Por ejemplo, en lugares asolados por guerras, las familias deciden casar a sus hijas pequeñas para evitar que estas sean expuestas a la pobreza o a la explotación sexual. Las crisis humanitarias también son un factor de riesgo, como la del ébola en Sierra Leona, donde el cierre de los colegios dio lugar a que unas 14.000 adolescentes se quedaran embarazadas.
Los riesgos para las niñas son muchos: una vez casadas, tienen muy difícil acceder a la educación, se ven más expuestas a enfermedades de transmisión sexual y tienen más complicaciones durante el embarazo. De hecho, problemas durante el embarazo y el parto son la segunda causa de mortalidad entre chicas de 15 a 19 años.
Otras asociaciones también han mostrado preocupación por este problema: Unicef ha afirmado que los matrimonios de niñas aumentarán desde los 700 millones actuales a 950 millones en el año 2030.
Niñas refugiadas, las nuevas afectadas
La guerra en Siria ha traído desolación a millones de personas, y uno de sus graves efectos es el aumento del matrimonio infantil entre las niñas refugiadas. Para escapar de la pobreza, las familias de las niñas buscan protección en hombres mucho mayores que sus hijas, que prometen un futuro mejor para las niñas. En Siria siempre ha existido el matrimonio de niñas, pero la dureza de la guerra ha hecho que, en un lugar donde esta tradición debería estar olvidándose, cada día crezca más.