La junta de tratamiento del centro penitenciario de Soto del Real (Madrid) ha propuesto conceder el tercer grado o la semilibertad a Rodrigo Rato después de un año y medio en prisión. El exvicepresidente del Gobierno cumple condena de cuatro años y medio de prisión por el caso de las tarjetas black.
Pasar de segundo a tercer grado permitiría a Rato salir de prisión a trabajar y sólo tener que regresar a dormir de lunes a jueves. Tras ser aprobada por la junta de tratamiento, tendrá que ser refrendada por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias.
Hasta ahora era el único de los 15 condenados que ingresaron en prisión por las tarjetas black que continuaba en el régimen ordinario. Tras cumplir una cuarta parte de su condena, el pasado mes de febrero pudo salir de prisión para disfrutar de dos permisos de seis días cada uno concedidos por la Audiencia Nacional, que lo autorizó atendiendo al buen comportamiento y al no apreciarse riesgo de fuga.
A la espera de la sentencia por la salida a Bolsa de Bankia
El exdirigente del PP ingresó en prisión a finales de octubre de 2018, momento que aprovechó para pedir perdón: "Acepto mis obligaciones con la sociedad y asumo los errores que haya cometido. Pido perdón a la sociedad y a aquellas personas que se hayan podido sentir decepcionadas", dijo ante la prensa a las puertas de Soto del Real.
Rato está pendiente de la sentencia del juicio por la salida a Bolsa de Bankia y de la investigación que tiene abierta el juzgado de Instrucción número 31 de Madrid desde 2015 para conocer el origen de su fortuna.
