Burger King es una cadena de establecimientos de comida rápida estadounidense, una de las más populares a nivel internacional que sigue creciendo a diario. Hamburguesas y patatas fritas completan sus opciones y ahora han decidido unirlas en un solo bocado: Una hamburguesa de patatas fritas, similar al Chip Butty de Inglaterra o la Mitraillette de Bruselas será el nuevo plato estrella, que ya está disponible en Nueva Zelanda.
Sin embargo, no es la primera vez que la cadena pone a prueba algo del estilo: ya ofrecieron un plato similar en Estados Unidos en 2013. En aquella ocasión no triunfó, ya que se olvidaron de quitar la carne de aquella ecuación y la compusieron a base prácticamente todo: lechuga, tomate, hamburguesa y patatas. Una bomba calórica en toda regla.
No obstante, ahora han querido rendir homenaje al sándwich británico y popularizarlo, bien, en Nueva Zelanda. Esta hamburguesa forma parte del menú Change Range y cuesta 2 dólares, es decir, unos 1,85 euros por una hamburguesa rellena de aproximadamente 30 patatas.
The Spinoff, medio neozelandés, ha expresado algunas de las opiniones acerca de esta hamburguesa, y son de lo más variadas. Algunas afirman que está muy bien, que es la comida idónea tras una borrachera, que está perfectamente distribuida... Sin embargo, Madeleine Chapman, una de las redactoras, cree que es un plato que no debería existir. Burger King provoca ahora que la gente"pague por unas patatas dentro de pan, con un poco de ketchup y mayonesa", agrega. Según ella, algunas recetas funcionan, como la de la hamburguesa Rodeo, a la que le incluyeron aros de cebolla. Porque sí, puedes agregar otros ingredientes, pero para ella la hamburguesa no debe faltar.
En esta receta lo único que encontramos son carbohidratos que no tienen sustancia ni sabor, por lo que sí, dos euros es poco para un plato de comida, pero para ella es "un precio elevado por algo que no debería existir".
Oreo, otras valientes
Las Oreo son unas de las galletas más vendidas del mundo. Su sabor, aquella mezcla entre chocolate y crema, provocan que sean una delicia para el paladar de personas de todas las edades. Sin embargo, existen muchas variaciones de las galletas que nosotros conocemos:
Oreo de gominolas: las gominolas "Swedish fish" son muy conocidas en Estados Unidos, características por su sabor a cereza. Nabisco, la empresa de las galletas, decidió que mezclarlas sería buena idea.
Oreo de sandía: una mezcla un tanto extraña y bastante poco apetecible. A pesar de ello, estas Oreo de edición limitada consiguieron que muchos consumidores les dieran, al menos, una oportunidad.
Oreo de cerveza de raíz: parece que los sabores van de mal en peor. Mezcla los sabores del helado de vainilla y la cerveza de raíz...