Finalmente, los 629 migrantes del Aquarius llegarán a las costas valencianas. Tras el rechazo de Italia y la apertura de fronteras de España, se sucedieron unas horas de tensa espera debido a la imposibilidad de hacer un viaje de tal magnitud por las costas mediterráneas en un solo barco. Italia ofreció dos más y los migrantes ya están de camino.
La decisión de Pedro Sánchez fue aplaudida por la mayoría de españoles. Sin embargo, una minoría comenzó con su habitual recital de bulos y mentiras de tinte xenófobo para criticar la acción humanitaria. Recopilamos los más comunes y demostramos el poco fundamento de sus argumentos.
1 Vienen a beneficiarse económicamente
612 inmigrantes × 532 euros de paguita al mes × 12 meses = 3.907.008 euros al año. ¿Tienen pensado seguir siendo solidarios con el dinero de todos?
— Pacheco von Tabarnia (@RCDEpacheco) 13 de junio de 2018
El único dinero que nos va a costar la llegada del barco será el correspondiente al reconocimiento médico y el gasto de admisión en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) que estipulen oportuno. Una cifra irrisoria.
No cobrarán nada al pisar suelo español, como los tuiteros 'expertos' se han apresurado a comentar. La primera ayuda a la que se puede acceder en este país es la de la renta mínima de inserción, para la cual se necesita una residencia legal. Tampoco se harán con la Renta Valenciana de Exclusión, similar a la anterior y que requiere una serie de exigencias imposibles para estos migrantes. A la hora de obtener una vivienda, deberá seguir los mismos pasos que el resto y todo dependerá del fruto de su trabajo y de su constancia. No de su procedencia.
2 Nos quitan el trabajo y nos llenan los hospitales
Un informe de 2014 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) establecía lo siguiente: "La migración, si es bien gestionada, puede desempeñar un papel positivo en la economía; los migrantes suelen aportar más en impuestos y en contribuciones a la seguridad social que los beneficios que reciben".
El estudio 'Inmigración y Estado de bienestar en España', de la Obra Social La Caixa, va más allá y aporta datos al respecto. En los últimos años, incluso durante la crisis, la aportación de los migrantes vía impuestos o cotizaciones es mayor al gasto del Estado en ellos. La diferencia actual es del 0,54% del PIB, es decir, que la inmigración aporta a España 5.500 millones de euros.
En materia sanitaria, las mentiras entre los nacionalistas son también muy comunes. "Los inmigrantes colapsan los hospitales", dicen. Parece que no han leído los informes de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, que mostraban cómo los extranjeros suponen únicamente el 5% de los pacientes de atención primaria, tal y como recoge Médicos del Mundo.
Ya de paso, toca aclarar otro bulo generalizado. Desde 1999, el Estado asume la financiación sanitaria. Es decir, que la sanidad no la pagamos con nuestro trabajo, sino con el IVA, el IRPF o demás impuestos derivados. Incluso un migrante sin papeles que compre el pan estará aportando su granito de arena a la sanidad pública de todos.
3 ¿Y los españoles pa' cuándo?
Lo importante es pensar primero en #España y los españoles #YaBasta que se trate a los refugiados de África por encima de lo q se le paga a un pensionistas español. #YaBasta de golpes de estado. #YaBasta de Terroristas y divisionistas. #EspañaUnida#EspañaLoPrimero@vox_es
— España????????&Venezuela???????? (@JPOMBOPAK) 12 de junio de 2018
Los votantes de VOX y el resto de partidos de esta índole rugen furiosos ante la muestra de humanidad de los españoles. Por recoger un barco sin rumbo con más de 600 tripulantes a bordo establecen que se ayuda más a los migrantes que a los españoles en nuestro país, cuando es evidente que no es así.
En el punto 1 ya hemos explicado las dificultades a las que tendrán que someterse aquellos que consigan quedarse en territorio español. Una vez implantados, no existe ningún tipo de atenuante o trato de favor por ser extranjero. Ninguna ley lo recoge. Por tanto, tendrán los mismos problemas que el resto de españoles, solo que con un problema añadido de racismo y xenofobia al que hacer frente.
4 Terroristas everywhere
Comprendo los problemas humanitarios. Conozco españoles que apenas llegan a fin d mes, pensionistas que malviven, jóvenes sin expectativas....Muchos vienen en busca d oportunidades laborales, pero también hay guerrilleros q han asesinado, terroristas infiltrados... #Aquarius
— Ramón Barrial (@RamonBarrial) 11 de junio de 2018
Desde que uno de los terroristas de los atentados de París de 2015 fuera hallado con un pasaporte sirio que se demostró que era falso, se ha vinculado a los refugiados con el terrorismo, cuando es precisamente de él de lo que huyen de sus países de origen.
Mucha acusación y fake news, pero ninguna prueba fehaciente sobre este hecho. Partiendo de la base que ningún ser humano, terroristas incluidos, pasaría voluntariamente por el calvario de los refugiados hasta llegar a su destino, queda claro que la migración no trae terrorismo. Además, los últimos ataques en Europa están perpetrados por ciudadanos nacidos en la UE, lo que nos indica que el problema está dentro de nuestras fronteras, no fuera.
5 ¡Mételos en tu casa!
Doy una gran idea a todos los españoles. Que los 600 y pico inmigrantes del barco Aquarius sean acogidos en el casoplón de Aravaca del coletas @Pablo_Iglesias_ y la portavoza @Irene_Montero_ y en las casas de los diputados de la banda @ahorapodemos Retwittea
— Andy Warhol (@Andy88834880) 11 de junio de 2018
La traca final, el tópico definitivo. ¿Para apoyar la inmigración, realmente deberíamos invitar a los extranjeros a vivir en nuestra casa? Podemos hacerlo si tenemos recursos, pero no es nuestra obligación. Sí es la de un Estado de derecho como el español, que debe garantizar los derechos humanos para todo aquel que resida o quiera residir en el territorio.
Individualizar un problema social podría llevarnos a un sinsentido total en el que podríamos replicar con un simple "¡opérate tú en tu casa!" o un "¡estudia tú en tu casa!" a aquellos que reclamaran mejoras sanitarias o educativas. El Estado debería acoger sin problema refugiados, migrantes o cualquier persona que pida ayuda y refugio, sin necesidad de una actuación individual concreta. Cerrar las fronteras no sirve de nada.