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El bulo xenófobo de la ultraderecha: no, el asesino de un taxista en Alcalá de Henares no era marroquí

El asesino es Rafael, un joven de 16 años natural de Miranda de Ebro (Burgos), que estaba en la localidad cervantina con unos familiares.

El bulo xenófobo de la ultraderecha: no, el asesino de un taxista en Alcalá de Henares no era marroquí

La Policía Nacional ha detenido a Rafael, un joven de 16 años acusado del asesinato de un taxista en Alcalá de Henares (Madrid). Los hechos ocurrieron a las 19:45 horas del pasado martes, 15 de octubre, cuando tras un viaje de una hora y media, el menor asestó al conductor del vehículo cinco puñaladas a las puertas del hospital Príncipe de Asturias de Alcalá.

El detenido vivía en Alcalá de Henares, aunque no era originario de esta localidad madrileña. Había llegado procedente de Miranda de Ebro (Burgos), cuando sus padres le habían enviado a este municipio para pasar unos días con unos familiares.

No ha trascendido por el momento qué llevó al acusado a cometer este delito, aunque la investigación apunta a que algunas circunstancias, como la edad, la frialdad con la que actuó o cómo se desarrollaron todos los hechos podrían apuntar a una posible patología.

Un bulo en redes sociales

A pesar de que Rafael es natural de Miranda de Ebro, de Burgos, y que se había desplazado hasta Alcalá de Henares para pasar unos días con unos familiares, algunos medios de extrema derecha y representantes de VOX han cambiado por completo la autoría para estigmatizar a las personas migrantes.

"Vean como la portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, sonríe durante un minuto de silencio dedicado a un taxista asesinado por un marroquí en Alcalá de Henares", escribe uno de los tuits publicados desde la cuneta de Estado de Alarma, pseudomedio creado por Javier Negre, que recoge el experto en análisis de redes Julián Macías Tovar.

"Ha fallecido Isidro, el taxista apuñalado por un marroquí este martes en Alcalá de Henares", escribe la cuenta HerQles, acostumbrada a difundir todo tipo de bulos xenófobos y vinculados a la ultraderecha. Igualmente, otras cuentas de la misma ideología, con perfiles como los de Alberto Pugilato o Alberto Caliu también ion han difundido que era "marroquí" o "jovenlandés", en referencia a Rafael, vecino de Miranda de Ebro (Burgos).

La presencia de este bulo no se ha limitado a estos mensajes, puesto que además han alcanzado una gran difusión gracias a que han sido compartidos de forma masiva en la red social X a través de perfiles catalogados como 'bots', que permiten fortalecer la difusión de sus mensajes.

Por ello, decenas de cuentas anónimas que aparecen como verificadas, entre las que se encuentran Orgullo Nacional o revolucionario, incluyendo perfiles de VOX, han compartido el bulo racista que ha sido retuiteado en multitud de ocasiones.

Bulos xenófobos en redes y sus consecuencias

Los bulos racistas tienen una gran repercusión en redes sociales, habitualmente propagados por militantes de extrema derecha que criminalizan a las personas migrantes al atribuirles falsamente todo tipo de asesinatos y otros delitos sobre nacionales.

No es la primera vez que ocurre. Así se pudo comprobar en el asesinato de un niño en Mocejón, perpetrado por Juan Francisco, originario de la localidad y que las cuentas de ultraderecha vincularon inicialmente a un centro de acogida de menores migrantes de la localidad.

Lo mismo también ocurrió durante el asesinato de un comerciante en la madrileña plaza de Tirso de Molina en julio de 2023. Estos perfiles nuevamente achacaron el crimen a una persona de origen marroquí, pero después la policía detuvo al responsable, Jesús M., un español con 13 antecedentes policiales.

Los mensajes de la islamofobia tienen consecuencias sociales. Un estudio elaborado por el Observatorio Español de Racismo y Xenofobia (Oberaxe) indicaba que la mayoría de personas musulmanas sienten que son rechazados por las ideas sobre su cultura, al considerar que son incompatibles con la cultura y valores occidentales (43,8%), especialmente el trato dado a las mujeres (34,6%) y la imagen de los musulmanes como violentos (34%).

Además, exponía que las principales manifestaciones de xenofobia que relatan los encuestados no musulmanes son los insultos, amenazas y otros ataques en redes sociales (29,7%). El 70% de los entrevistados y, en algunos casos más del 75%, piensa que a los españoles les molestaría algo o mucho la presencia de una mujer con velo en el lugar de trabajo, que una mujer musulmana compitiera para un empleo, o que personas musulmanas viviesen en su vecindario.

Además, siete de cada diez personas veían actitudes intolerantes en la policía (70%), mientras que el 65,7% lo percibe en los partidos políticos. Una discriminación que percibía menor entonces en los sindicatos, del 21,5%.

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