Ante un desastre como el provocado por la erupción del volcán en La Palma, cabría pensar que solo cabría una ola unánime de solidaridad. Pero, aunque la ha habido, también hay quien ha aprovechado esta desgracia para alimentar sus discursos de odio a través de bulos y mentiras.
¿El objetivo de estos bulos? Los inmigrantes. Es completamente falso que las autoridades españolas o canarias han alojado a los afectados por el volcán en polideportivos mientras que a los inmigrantes llegados en patero los alojan en hoteles de lujo con todas las comodidades.
Uno de los mensajes más difundidos asegura que "el Gobierno de Canarias y el central van a meter a los pobres evacuados del volcán en un campo de fútbol y en un cuartel militar" cuando, "si hubiesen entrado en patera, estarían en un hotel de cuatro estrellas con pulserita de todo incluido, más móvil y diez euros al día".
Lo cierto es que ningún afectado por el volcán de La Palma ha dormido en un polideportivo. La gran mayoría de los 6.000 evacuados se han alojado en domicilios de familiares o en una segunda residencia en la isla. Aquellos que no disponían de alternativa, menos de 250, han sido acogidos de forma provisional en un acuartelamiento, El Fuerte, con camas, comida y atención permanente. Tras pasar allí la primera noche tras la erupción, el número se fue reduciendo porque la gran mayoría se trasladó a viviendas de amigos o allegados en la propia isla o en Tenerife y, en el caso de algunos residentes extranjeros, regresaron a a sus países.
Tras aquella primera noche, la del domingo 19, se empezó a organizar el traslado de las personas dependientes a centros sociosanitarios, dando prioridad a las ocho que presentaban un mayor grado de dependencia.
La consejera de Acción Social del Cabildo de La Palma, Nieves Hernández, ha explicado, según recoge EFE, que se han gestionado traslados a residencias con los condicionantes que exige el cumplimiento de los protocolos anticovid y, al mismo tiempo, se ha facilitado una alternativa hotelera para las personas no dependientes.
Sin embargo, una veintena ha renunciado a cambiar de alojamiento por distintos motivos y ha preferido permanecer en El Fuerte, según precisaba este viernes el presidente canario, Ángel Víctor Torres.
Por otra parte, el Ejecutivo canario gestiona la compra de 280 viviendas para alojar a las familias que han perdido sus casas. De ellas, 257 pertenecen a dos promociones privadas y las 23 restantes al Instituto Canario de Vivienda (ICAVI). Además, se ha localizado una docena más de promociones que sumarían al menos otras 150 viviendas disponibles a finales de año o principios de 2022.
Respecto al supuesto uso de un polideportivo para alojar a afectados por el volcán, la realidad es que solo se utilizó un pabellón deportivo para acoger a un grupo de turistas evacuados del hotel Sol de Puerto Naos, que tenían que esperar hasta la hora en la que tenían que trasladarse hasta Santa Cruz de la Palma para embarcar con destino a Tenerife.
¿Y los inmigrantes?
Ante la avalancha migratoria ocurrida en septiembre de 2020, que desbordó los recursos de emergencia, se aprovecharon hoteles cerrados y sin uso para relajar temporalmente a los inmigrantes llegados en patera. Solo hacían uso de sus habitaciones y del comedor, sin acceso al resto de zonas comunes (incluida la piscina, que estaba cerrada), y todos ellos acabaron derivados a centros de acogida.
El Gobierno tomó esta medida como una solución provisional. Cabe destacar que esta reapertura excepcional de hoteles y mitigó las pérdidas de los propios establecimientos y permitió rescatar de los ERTE a más de un centenar de trabajadores.
Esos alojamientos hoteleros se fueron cerrando a medida que el Ministerio de Inclusión Social completaba su red de nuevos recursos de primera acogida en el archipiélago.