El Bugchasing es la busqueda de hombres seropositivos dispuestos a contagiar el VIH de forma premeditada. Traducida como 'la caza del bicho', en esta actividad el bicho es el Virus de la Inmunideficiencia Humana, el regalo que quiere recibir el bugchaser. También conocido como cazador, este individuo está seguro de querer mantener relaciones sexuales con desconocidos sin protección, controlando desde el primer momento la infección.
Los datos son preocupantes, aunque se mantienen estables. Según el Ministerio de Sanidad, en 2015 se diagnosticaron 3.428 personas con este virus. De ellos, más del 50% de los casos eran hombres que tuvieron relaciones sexuales con otros hombres. Según ha declarado a El Mundo Juan González García, Coordinador de la Unidad de VIH del Hospital Universitario La Paz, las personas que quieren infectarse voluntariamente están manipuladas o muy desinformadas.
El doctor explica que aunque una persona tome medicación de manera crónica para no desarrollar SIDA, puede ser contagiada igualmente por una cepa diferente a la original. Lo que significa padecer "un virus-salvaje sin límites resistente a tratamiento".
Más educación sexual
El tratamiento antirretroviral (TAR) en 2016 tuvo un coste promedio de entre 3.758 y 9.714 euros por paciente al año, cubiertos por la Seguridad Social. Así lo informa el sistema de información sanitario Orion Logis. Estos datos pueden hacer que se considere la práctica del Bugchasing como un delito contra la salud pública.
Para evitar este tipo de modas, el doctor González García reclama en sus delcaraciones una mayor concienciación social porque "hay una gran falta de educación sexual" y asegura que "necesitamos volver a hacer campañas de prevención en medios de comunicación".
Existen muchas personas dispuestas a arriesgarse a contraer Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) por mantener relaciones sexuales sin preservativo. Además de locales destinados a practicar sexo con desconocidos, existen muchos portales en Internet con el objetivo de mantener el contacto y organizar quedadas para tener relaciones con otros usuarios con el mismo objetivo. Incluso en Twitter existe un hashtag para buscar más facilmente a alguien dispuesto a contagiar su infección. El topic es #neg4poz, que significa "negativo en busca de positivo".
Más adrenalina y menos preocupación
El portal de El Mundo FCinco ha entrevistado a un joven de 20 años que se identifica como bugchaser. Lo hace porque "quiero disfrutar sin preocuparme más". Uno de sus motivos principales es "subir el listón de la adrenalina y experimentar el placer del sexo sin protección alguna". Aunque él mismo reconoce que asume todos los riesgos que conlleva el bugchasing, asegura que el primer requisito para la práctica es el mutuo acuerdo entre los participantes.
Este bugchaser plantea su vida sin grandes cambios en el caso de que algún día pase a ser portador seropositivo. "La única diferencia es que tendré que añadir una pastilla al día el resto de mi vida", admite. Y reconoce que de haber un beneficio en este caso, sería poder pertenecer a un grupo de gente, "empatizar con ellos y saber que ya no tienes que preocuparte por si puedes contagiarte o no del VIH".