Ser mujer y homosexual le ha salido caro a un grupo de cinco mujeres de la localidad de Portsmouth, en Inglaterra. Al parecer, un grupo de quince "valientes" no pudo soportar que sus víctimas viviesen libremente su sexualidad y comenzaron a increparlas.
Al poco, los quince decidieron pasar a la acción y comenzaron a golpear brutalmente a cinco de las mujeres señaladas. Las víctimas, que cuentan con edades entre los 23 y 32 años, han sufrido heridas de considerable importancia. Precisamente una de ellas ha perdido los dientes frontales y mantiene la mandíbula fracturada por, recordémoslo, amar a otra mujer.
El relato de la hermana de una de las agredidas da buena cuenta de la violencia con la que actuaron los responsables y de la "valentía" que les precedía: "los hombres habían dejado a las chicas, pero siguieron golpeando a la mayor, al menos 20 o 30 veces más. Les rogué que parasen, pero no lo hicieron hasta que escucharon las sirenas. La dejaron tirada como si nada y volvieron después a entrar en el bar".
Otra de ellas afirma que fue golpeada en el pecho, algo de lo que da muestra los diversos moratones que provocaron los golpes. Una de sus amigas afirma que "había por lo menos siete hombres encima de ella que no paraban de golpearla".
Otra de las víctimas fue lanzada contra una persiana metálica de una tienda mientras siete hombres se dedicaban a golpearla en repetidas ocasiones y a tirarla contra el suelo.
Ahora, las víctimas se encuentran traumatizadas y horrorizadas por todo lo sucedido: "Fue horrible, nunca he visto nada igual. He llegado a tener pesadillas y problemas para conciliar el sueño desde entonces".
"Había sangre por todas partes", ha relatado otra de las agredidas. El portavoz de la Policía de Hampshire, mientras tanto, ha preferido no condenar esta agresión homófoba y únicamente se ha limitado a decir: "Estamos investigando un altercado entre dos grupos".
Tres hombres londinenses de 25, 26 y 27 años han sido detenidos como sospechosos de un delito de agresiones con lesiones corporales. Por otro lado, un hombre de 27 años ha sido detenido por participar en la propia reyerta.
Sin embargo, la policía no ha decretado prisión provisional para todos ellos y ha decidido liberarles, a pesar de que las mujeres ahora temen que ellos se tomen la justicia por su propia mano. La investigación de los hechos continúa para esclarecer todo lo sucedido.
Una homofobia que ha aumentado tras el Brexit
El voto a favor de la salida de la Unión Europa en Inglaterra favoreció que el número de crímenes de odio aumentase en el país anglosajón en un 147% durante los tres meses posteriores y en comparación con el mismo período del año anterior, según denuncia Galop, una organización que proporciona apoyo a las víctimas de ataques homofóbicos.
"¡Primero iremos a por los polacos, después a por los gays!", fue uno de los mensajes que varios manifestantes promulgaron por las calles de Londres dos días después del referéndum.
En su 'Hate Crime Report', 'Estudio sobre los crímenes de odio' en español, Galop denunció que el 80% de los británicos que pertenecen a la comunidad LGTBI habían sufrido algún tipo de agresión homófoba a lo largo de su vida. Además, la mitad de los que han denunciado estos hechos no han quedado satisfechos con la respuesta de las autoridades.
Como consecuencia de ello, al menos un cuarto de los encuestados han afirmado que no denunciarían de nuevo una agresion de este tipo por considerar que no les tomarían en serio: "Imagínese si en el plazo de un año me dan una paliza de nuevo, ¿Cree que me creerían si lo denuncio? No lo creo. No creo que sucediera nada".
Mientras tanto, la pena de prisión más elevada por homofobia en Reino Unido es de seis meses. Un dato que contrasta con los dos años de prisión que suponen los delitos por ofender a creyentes, denuncian desde la organización.