La sarna, al igual que la tiña o la lepra son enfermedades que afectan a la piel y que muchos creían erradicadas desde hace mucho tiempo, pero están equivocados. Desde 2020 se está viendo un aumento de estas infecciones que se relaciona con la falta de diagnóstico y vigilancia necesarias derivadas del período de la pandemia.
Aún así, los casos han seguido incrementándose anualmente. En el caso de la sarna, esta lleva haciendo acto de presencia en nuestro país desde 2008, cuando se empezó a notar un aumento constante en los casos. Así lo ha recogido el Grupo de Epidemiología y Promoción de la Salud de la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV).
En su estudio, también han señalado que el número de casos de sarna está aumentando un 40% cada año desde 2019 y, por esta razón, se están intentando explicar las causas del aumento de esta enfermedad cutánea. A pesar de no ser demasiado grave, sí que es bastante molesta, al producir los fuertes picores por los que se la conoce.
Cómo se contagia
También conocida como escabiosis, esta enfermedad está producida por la presencia en la piel del ácaro Sarcoptes scabiei. Estos pequeños insectos se pueden propagar a través del contacto piel con piel y, con menos frecuencia, al compartir la ropa o la ropa de cama con una persona infectada de sarna.
Solo es posible contraer esta enfermedad por el contagio entre humanos, por lo que no debemos temer de contagiar o ser contagiados por nuestras mascotas. Ellas también pueden sufrir de sarna, pero los ácaros que la provocan en los animales son distintos a los de las personas, y no pueden vivir ni reproducirse en nosotros.
Con respecto al incremento de los contagios en los últimos años, Eliseo Martínez Coordinador del Grupo Español de Epidemiología y promoción de la Salud de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), explicó las posibles razones en una entrevista para la Cadena Ser:
"Creemos que detrás hay al menos dos motivos, por un lado, el incremento en el número de parejas sexuales de los jóvenes, y por otro, un brote relacionado con el confinamiento durante la pandemia que agravó los casos y aumentó los contagios. Personas con síntomas que no fueron al médico, porque un picor no era una prioridad y se convirtieron en supercontagiadoras..."
Síntomas y tratamiento
Ser conscientes cuanto antes de si padecemos esta enfermedad es muy importante a la hora de evitar contagios a nuestras personas cercanas y tomar las medidas necesarias. Los ácaros se pueden reproducir y aumentar exponencialmente en nuestra piel si no recibimos tratamiento. Debemos estar alerta de los siguientes síntomas, recogidos por MedlinePlus:
- Picazón grave, más a menudo en la noche.
- Erupción cutánea, a menudo entre los dedos de manos y pies, la parte inferior de las muñecas, las axilas, las mamas y los glúteos.
- Úlceras sobre la piel por el rascado y la excavación.
- Líneas delgadas (marcas de surcos) en la piel.
- Los bebés probablemente tendrán erupción cutánea en todo el cuerpo, especialmente en la cabeza, la cara y el cuello, con úlceras en las palmas de las manos y las plantas de los pies.
- La sarna no afecta la cara, excepto en los bebés y en las personas con sarna costrosa.
Por suerte, el tratamiento es sencillo y efectivo. La mayoría de los casos de sarna pueden curarse sin problemas a largo plazo, gracias a las cremas de permetrina que nos recetará el médico. Se debe tener en cuenta que los convivientes y las parejas sexuales de las personas infectadas deben recibir tratamiento, incluso si no tienen síntomas.
Además de este tratamiento, es crucial extremar la higiene, por ello se recomienda lavar todos los textiles, como ropa y sábanas a una temperatura de 60 grados centígrados o mayor. También se recomienda aspirar muebles tapizados y alfombras para retirar los ácaros. Cualquier objeto que no podamos lavar se puede meter en bolsas de plástico, cerrarlas, y dejarlas durante unos días.