Al menos dos personas han muerto en los últimos tres días como consecuencia de un brote de peste bubónica en la región septentrional china de Mongolia Interior, según informa la prensa local.
Las autoridades sanitarias del país asiático ha confirmado que las dos muertes son consecuencia de la peste bubónica, ambos casos registrados en la ciudad de Bayannur, según la agencia estatal de noticias Xinhua.
Mientras tanto, hay siete contactos cercanos de uno de los fallecidos que permanecen en observación médica en aislamiento. Por el momento, todos han dado negativo en los análisis y tampoco han mostrado sítnomas. Las autoridades han sellado por completo la residencia del fallecido para evitar contagios.
El Gobierno local ha aumentado el nivel de alerta de prevención y control de la peste bubónica. Además, ha anunciado que lo mantendrá hasta final de año, una medida idéntica a la adoptada en la localidad de Baotou, donde el pasado jueves falleció otra persona por la misma enfermedad, según Global Times.
Las autoridades locales se muestran preparadas para cualquier escenario
Las autoridades locales han reforzado todos los medios ante cualquier escenario posible. "La peste está presente desde hace mucho tiempo y el sistema de respuesta de Mongolia Interior para la enfermedad, que incluye seguimiento sobre el terreno y sistemas de aniquilación de ratas, está suficientemente preparado para controlarla", ha señalado el subdirector de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Pekín, Wang Peiyu.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca que el período de incubación de la peste bubónica, cuya variante más letal se encuentra en la pulmonar, es de entre 3 y 7 días, además de contar con una tasa de mortalidad alta, del 30%.
La OMS también destaca que se han contabilizado 3.248 infectados entre los años 2010 y 2015, de los cuales fallecieron 584 durante el mismo período señalado.