Freda Jackson levantó un fuerte revuelo tras asegurar que la presencia de españoles en Benidorm había derivado en que sus vacaciones "se arruinaran". En la carta en la que presentó su denuncia, llegaba a lamentarse de que los españoles viajaran a la localidad alicantina y aseguró, entre otras perlas, que éramos "groseros".
Algunas de sus quejas incluían las siguientes palabras: "El hotel estaba lleno de turistas españoles y realmente nos pusieron de los nervios. una noche, un chico español casi me tira al suelo y simplemente se fue sin siquiera disculparse".
Sus palabras han generado un amplio revuelo y todo tipo de críticas. Por todo ello, la mujer de 81 años ha tomado la decisión de pronunciarse nuevamente, en este caso, para responder a todos los ataques que ha recibido en los últimos días.
En declaraciones a Mirror, Freda asegura lo siguiente: "Nunca dije que los españoles deberían ir a otro hotel, solo que el hotel no atendía a los ingleses. Ha sido sacado completamente de contexto. Ahora las personas que ni siquiera me conocen me llaman racista, algo que no es cierto".
La mujer destaca que sus vacaciones costaron 1.260 euros y que tuvo que ahorrar dinero durante todo un año para alcanzar la mencionada cantidad: "Me dieron un hotel en el casco antiguo de la ciudad, lejos de todo, cuando había pedido alojamiento cerca de las tiendas, en la zona nueva de Benidorm", asegurando que la queja solo se dirige a la agencia Thomas Cook.
"Freda es una mujer encantadora"
La anciana, que ahora cuenta con movilidad reducida, había trabajado como cuidadora y enferma auxiliar la mayor parte de su vida. Ahora, asegura que nunca se había quejado de unas vacaciones antes, pero que esta era una "catástrofe de principio a fin". Su vuelo se cambió con menos de una semana de aviso y la mujer dice que contó con problemas para llegar al piso 14 que le asignaron al llegar a la ciudad alicantina.
"No fueron las vacaciones que esperábamos, pero los comentarios de Freda fueron exagerados, desproporcionados. Freda es una mujer encantadora. Me enfada la manera en la que la han tratado. La gente se está riendo de ella", ha criticado en declaraciones al citado medio.
El hotel también se defiende y asegura que tan solo recibió una queja menor por parte de la mujer, que fue solucionada rápidamente. Por ello, no comprenden ahora las quejas, que han generado un revuelo en toda España pero, también, fuera de nuestras fronteras.
Ante la demanda que Freda ya ha interpuesto contra los responsables de sus vacaciones, el portavoz de la aerolínea en la que viajó ha dicho lo siguiente: "Por culpa de un error del sistema, la Sra. Jackson no fue informada de un cambio en sus vuelos hasta seis días antes de la partida. Sentimos mucho las molestias que esto ocasionó y estamos investigando para asegurarnos de que no vuelva a suceder".
Por ello, ahora intentan calmar los ánimos: "Le hemos ofrecido un gesto de buena voluntad a la Sra.Jackson y su acompañante de viaje para tratar de arreglar las cosas. Esperamos que ella lo acepte". Si esto sucede o no, lo cierto es que las vacaciones de Freda no fueron especialmente idílicas.