Los Boy Scouts (América) es una de las mayores organizaciones juveniles del país. Su objetivo es crear actividades lúdicas para los más jóvenes, con la intención de inculcar valores como la honradez, la ciudadanía, la solidaridad o el cuidado del medio ambiente. En teoría pues, son una organización que busca transmitir a los más pequeños ideas positivas, con el objetivo de lograr en un futuro una sociedad mejor.
Sin embargo, tenemos que hacernos eco de una noticia que pone en entredicho la mayoría de los ideales enumerados con anterioridad. Joe Maldonando, un pequeño de ocho años, ha sido expulsado de los Boy Scouts de Nueva Jersey por ser un niño trans.
Según ha informado la madre del menor, recibió una llamada por parte de los responsables de la organización comunicándole que tenían que expulsar a Joe por las quejas de otros padres. Sin embargo, según informa USA Today, la madre no recibió ninguna pega a la hora de apuntar a su hijo, a pesar no haber ocultado en ningún momento que era trans. Pero no nos quedemos en la superficie, indaguemos más. Resulta que el grupo que escogió Joe está patrocinado por la Iglesia de la Inmaculada Concepción, aunque estos han negado tener nada que ver en un comunicado. Según Kristie, la única petición que le hicieron fue 'testificar que su hijo era realmente un niño'. Ni ella ni su hijo cedieron ante esta pretensión: "¿Cómo se atreven a juzgarme? No tengo que explicarlo", sentencia Joe.
"Ninguno de los otros niños me dijo 'No deberías estar aquí' (...) Me enfadé, tenía una cara triste, pero no lloré. Estoy mucho más enfadado que triste. Mi identidad es la de un chico. Si yo fuera ellos dejaría que todas las personas del mundo se apuntaran. Es lo correcto", explica Joe para el diario.
Los Scouts y el colectivo LGTB
La filiación de la iglesia con algunas organizaciones Boy Scouts ha sido el foco de más de un problema. Sin ir más lejos, hasta hace poco existía una norma que prohibía que entraran gays en la organización, ya fueran niños o voluntarios. Comenzó entonces un tira y afloja entre la directiva y algunos integrantes, que desafiaron las normas contratando a personal gay. Finalmente, y aunque algunos mecenas amenazaron con retirar sus donaciones si se admitían gays, los Scouts rectificaron y permitieron que los gays entraran. Sin embargo, se coló en letra pequeña una exigencia: las organizaciones que financian las actividades se guardan el derecho a elegir "los líderes adultos, para que estén en la línea de sus creencias religiosas sobre la orientación sexual". Osea que tienen en su mano la posibilidad de discernir entre las personas encargadas de educar a los niños.
Según Justin Wilson, director de la organización Scouts for Egualy; la cual lucha por eliminar la discriminación dentro de la organización al colectivo LGTB, este es el primer caso en el que se conoce que los Scouts han expulsado a una persona por su identidad de género. Con el fin de resolver el asunto éste lanza una pregunta al aire: "¿Van (los Souts) a excluir por primera vez a un niño trans o le van a dar la bienvenida?".
