El ex primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, reconoce que subestimó el impacto del Covid durante los primeros meses de 2020, y señala que tanto él como sus asesores científicos basaron sus previsiones en anteriores enfermedades que tuvieron un menor impacto, como la gripe porcina o la epidemia del SARS en 2002.
"Subestimamos la magnitud y el ritmo de este desafío, así como la rapidez con la que realmente se extendió por el Reino Unido. Pensamos que el pico [de contagios] se produciría en mayo o en junio, pero estábamos totalmente equivocados", ha explicado este miércoles 6 de diciembre ante la comisión que investiga la gestión de la pandemia en el país.
El ex líder conservador continuará este jueves con su declaración ante la investigación oficial de la pandemia, presidida por la ex jueza Heather Hallet, que en la segunda de las cuatro etapas examina las decisiones de las autoridades. Al inicio de sus declaraciones, Johnson manifestó su pesar por "el dolor, la pérdida y el sufrimiento" experimentados por las víctimas de la Covid-19, algunas de las cuales protestaron en su contra a las puertas del recinto.
Responsabilidad ante los errores
Después, se disculpó por "el dolor y la ofensa" causados a los contagiados por Covid prolongado debido a su afirmación de que los síntomas eran "tonterías" y comparables al "síndrome de la Guerra del Golfo".
El ex primer ministro asegura que los primeros meses tuvieron una "mentalidad equivocada" y no dieron la importancia necesaria a las previsiones, que apuntaban que en enero y febrero el Covid se convertiría en una pandemia mundial. "Mi mentalidad, así como la mentalidad de la inmensa mayoría de los ministros y funcionarios, no estaba tan alarmada como debería en el período entre enero y mediados de febrero", reconocía el exlíder. También ha querido quitar responsabilidad a la comunidad científica por sus decisiones. "Creo que fue una respuesta natural humana, basada en lo que habían visto hasta entonces".
Hugo Keith, abogado principal del caso, ha señalado que en las semanas previas al primer confinamiento ya se había apuntado a la alta mortalidad de la enfermedad y a su transmisión. Johnson ha declarado: "Comprendo los sentimientos de las víctimas y sus familias y lamento profundamente el dolor, la pérdida y el sufrimiento que han vivido". La presidenta de la comisión, la baronesa Heather Hallet, ha ordenado el desalojo de media decena de personas que han tratado de interrumpir la sesión a modo de protesta.
Preguntado por el abogado, aseguró que "asume la responsabilidad" por las decisiones tomadas, como la fecha del primer confinamiento, el 23 de marzo de 2020 y la falta de protección en las residencias de ancianos. Johnson afirmó que "la gente no computó las implicaciones de las cifras" basadas en lo que estaba sucediendo ya en países como China e Italia, y a él no se le presentó "hasta mucho más tarde como un asunto de preocupación nacional".
El exprimer ministro, que fue acusado de incompetente por antiguos colaboradores como su asesor Dominic Cummings, negó haberse tomado un "largo" periodo de vacaciones en febrero de 2020, asegurando que estuvo trabajando en privado. A pesar de esto, admitió que se equivocó al aparecer en televisión dando la mano a pacientes de Covid, pero explicó que su intención fue mostrarse animoso ante el virus, por el cual fue ingresado en abril de 2020.
Declaró por otro lado que su equipo de gobierno estaba "demasiado dominado por hombres", y que "el equilibrio entre géneros podría haber sido mejor", refiriéndose a que habría sido preferible incluir a más mujeres en las reuniones.
Esta investigación no identificará a culpables, sino que servirá para emitir recomendaciones de cara al futuro.