La ultraderecha ya está gobernando en Brasil y, como consecuencia directa, está cargando contra las minorías y los colectivos sociales.
En esta noticia os vamos a contar qué ha hecho Bolsonaro entre las primeras medidas de su nuevo gobierno y ha arremetido contra el colectivo LGTBI en Brasil, que es bastante numeroso y con una actividad importante
Fuera beneficios a la comunidad LGTBI
Una de las primeras medidas del gobierno de ultraderecha de Brasil ha sido eliminar los beneficios que tenía el colectivo LGTBI impulsados por el ministerio de la Mujer, de la Familia y de los Derechos Humanos.
Y es que la extrema derecha cree que esas medidas de discriminación positiva no son naecesarias pero no se dan cuenta que hasta que no se erradique la violencia homófoba o la homofobia en completo, las medidas de protección a las personas LGTBI son más que necesarias.
Incluso la nueva ministra de la Mujer, Familia y Derechos Humanos ha arremetido contra quienes 'manipulan a los niños y niñas' y ha dicho que en la nueva era de Brasil los niños visten de azul y las niñas de rosa. No, señora, en 2019 y en cualquier año los niños y niñas visten como les da la gana y punto.
No ocultaron sus intenciones en la campaña
Bolsonaro, y sus aliados no ocultaron nunca sus intenciones y se demostraron de qué pie iban sobre el machismo, sobre el racismo, sobre la homofobia...
El candidato llegó a decir que sería incapaz de amar a un hijo homosexual y prefiere que muera en un accidente a que aparezca con un hombre con bigote por ahí. Además, también dijo que la manera de evitar que un hijo sea homosexual era ''pegándole''.
Incluso, como ya se sabían sus intenciones, el colectivo de gais y lesbianas aceleraron sus bodas. Unas 40 parejas contrajeron matrimonio en Sao Paolo, en una boda colectiva, por el temor a que el presidente Jair Bolsonaro pueda abolir este derecho.