Mientras el mundo continúa viviendo una crisis sanitaria sin precedentes en una década, en este rocamblesco año volvemos a vivir una nueva circunstancia que evidencia la fragilidad de nuestra globalización: el atasco del canal de Suez por el megabuque Ever Given.
Las imágenes de las remolcadoras y excavadoras intentando movilizar la gran nave han dado la vuelta al mundo mientras el atasco alcanza proporciones colosales: más de 200 barcos están parados a la espera de retomar la navegación, acumulando grandes retrasos en las llegadas a sus destinos.
El canal de Suez tiene una gran relevancia en el comercio internacional. A través de esta ruta circula más del 10% del comercio global, 193 kilómetros de un canal navegable que une el Mar Mediterráneo con el Mar Rojo.
Es una de las principales arterias económicas del mundo, la unión entre Asia, Oriente Próximo y Europa sin bordear todo el continente africano: un ahorro de 9.000 kilómetros de trayecto, reduciendo la distancia en un 43%, según datos del Consejo Mundial de Transporte Marítimo.
Por este canal pasan cada año casi 19.000 buques que trasladan 1.200 millones de toneladas de mercancías. El valor diario de los contenedores se fija en 9.500 millones de dólares (8.053 millones de euros), según Lloyd's List.
Impacto en los precios del petróleo, mercancías, congestión de las cadenas de suministro y litigios
El hecho de que haya 200 buques atrapados por el atasco en el canal supone un riesgo, en un primer momento, de que haya un problema de congestión en los puertos y las cadenas de suministro. Si tenemos en cuenta que los buques ahora van cargados y que hay 55.000 contenedores diarios que circulan entre Asia y Europa, pensando que la situación se extenderá en varios días, se prevé una congestión en los puertos europeos durante la próxima semana. Esto podría provocar un problema de suministro en las tiendas.
Además, el bloqueo podría generar consecuencias en otros sectores, como el petróleo. No hay que olvidar que en 2019 pasaron 5.163 petroleros, según el propio canal de Suez, casi dos millones de barriles al día, según estimaciones de Lloyd's List.
El tapón en el canal de Suez podría encarecer el precio de los combustibles, puesto que generaría una carencia, de hecho, han subido más de un 6% el pasado miércoles, aunque han bajado ligeramente el jueves. Todo queda a la espera de cuánto tiempo dure el bloqueo, la capacidad de recurrir a otro tipo de fuentes y cómo se puede transportar el barril a través del Cabo de Buena Esperanza, dando la vuelta a África, pero el riesgo de escasez existe por el momento y eso se nota en los precios. Quizás, solo sea una situación transitoria, aunque en el tema de los combustibles, las subidas siempre tardan más tiempo en estabilizarse que las bajadas.
En cuanto a otro tipo de bienes, hay posibilidad también de que se viva un encarecimiento de los productos, en función de las circunstancias. Es posible que muchos cargueros empiecen a buscar otro tipo de rutas si no se despeja el canal, sin olvidar los sobrecostes que supone mantenerse parado durante tanto tiempo.
A todo esto, se suma el escenario legal. Los barcos podrían llegar a su destino incumpliendo con creces su tiempo estipulado, aunque no dependa de ellos. Los daños son serios, como hemos comprobado, lo que abre la puerta a que reclame a la empresa aseguradora del Ever Given las pérdidas de los bienes transportados por los productos deteriorados, así como por incumplimientos en plazos.
La Autoridad del Canal de Suez también podría sumarse a las reclamaciones, por los daños en el canal como por las pérdidas ocasionadas por el bloqueo del paso. No hay que olvidar que el canal de Suez es una de las principales fuentes de ingreso de divisas extranjeras para Egipto. Se estima que la economía mundial pierde hasta 400 millones de dólares (339.520 millones de euros) por cada hora de bloqueo en el canal de Suez).