Falta apenas una semana para que se suba al escenario del Festival de Eurovisión 2021 en Róterdam (Países Bajos) para realizar su primer ensayo y a Blas Cantó, el representante de España, no se le caen los anillos. Tras decenas de entrevistas, intensas sesiones de promoción, entrevistas en multitud de espacios, y varias apariciones televisivas en los últimos días, el de Ricote (Murcia) afirma que se siente listo para afrontar reto con el espectáculo que él y su equipo artístico, encabezado por el austríaco Marvin Dietmann, han preparado para 'Voy a quedarme': "Estoy muy contento porque hemos hecho un trabajo impresionante y vamos a dar un gran show".
La última vez que le vimos, Cantó presentaba su tema 'Universo' en las dependencias de Radio Televisión Española (RTVE) en Torrespaña (Madrid), aunque pocas semanas después, su participación en la cita europea se desvaneció a causa de la pandemia por la COVID-19. En la tarde del jueves 6 de mayo, el murciano ofreció un íntimo concierto acústico, muy especial, ante los medios de comunicación en el Teatro de Monumental de Madrid, dando el pistoletazo de salida a su partida hacia suelo neerlandés junto a Tony Aguilar y Julia Varela. No obstante, antes ha podido reservar unos minutos con Los Replicantes para hacer balance de su doble experiencia como el artista español en el evento europeo, los preparativos y su relación con el resto de participantes, como la francesa Barbara Pravi, quien confía plenamente en su mensaje y sus tablas; y la "tímida" Victoria, de Bulgaria, a la que conoció en Mediaset a finales del mes de abril. "Me siento muy conectado con los participantes de Eurovisión", reflexiona, haciendo mención a otros, como el británico James Newman, la irlandesa Lesley Roy; Stefania, de Grecia; o Senhit, la italiana que representa a San Marino junto al archiconocido rapero Flo Rida. No obstante, y a pesar de que quiere conocer las historias de todos ellos, tiene clara su canción preferida, pues no esconde su predilección por la música gala: "Mi favorita es Barbara Pravi".
Entre tanto y tanto, ensayo al canto. Y nunca mejor dicho. Pese al frenesí de sus últimas jornadas, los nervios y la emoción quizá le jugaron una mala pasada durante el momento álgido de su tema eurovisivo en su última actuación televisiva. El intérprete de 'Él no soy yo' pisaba el plató de 'Rocío, contar la verdad para seguir viva' y presentaba su canción a la audiencia mientras se estremecía observando las imágenes de Rocío Carrasco y su hija Rocío Flores: "De aquí al festival, lo voy a controlar [....] Es un aprendizaje". "A veces se me hace muy difícil cantar esta canción por la carga emocional de su historia", confiesa, con el deseo de que "el destino las vuelva a unir". Para Blas, los fallos vocales y el hecho de "caerse", como puede ocurrir en el patinaje sobre hielo, también forma parte de su impecable rol como cantante y asume que "forma parte de la vida", aunque tiene claro cómo lo gestionará sobre el escenario del festival: "Me emociono enseguida y se me va a la voz. En Eurovisión estará todo más controlado, no puedo ser tan sentimental, tengo que ser más frío de mente y de corazón caliente".
"Todo llega cuando tiene que llegar"
Mucho se ha especulado sobre el caso omiso que RTVE ha hecho a la candidatura española este año, relegando prácticamente toda su cobertura al entorno digital. Si bien la visita de Blas Cantó a la docuserie de Telecinco se hizo esperar, Cantó lo asume con templanza y considera que "todo llega cuando tiene que llegar". Unos dos millones y medio de espectadores siguieron cada una de sus dos actuaciones en el programa de Mediaset dedicado a la hija de Rocío Jurado, un caramelo que supo muy bien dada la presunta gestión de la candidatura española. Sin embargo, los de Paolo Vasile se hicieron de rogar y dieron primero la bienvenida al suizo Gjon's Tears; y a continuación, a la anteriormente citada, Barbara Pravi. No obstante, durante estos minutos no ha dudado en llenar de alagos a los de Fuencarral: "He trabajado mucho con Mediaset y es de la gente que mejor me ha tratado en la industria". "Llegué en el momento justo, cuando salieron las imágenes de ambas esperando una reconciliación y mi canción es esperanza. Hay que saber esperar", subraya.
En cuanto a los movimientos del ente público, el artista achaca lo ocurrido a las propias decisiones de sus directivos y a su línea editorial: "No me pesa, porque están haciendo todo lo que pueden". "No tenemos la oportunidad de irnos [de promoción] por Europa, la oportunidad de hacer formatos que antes si estan y ahora no...", explica, lanzando una petición a la cúpula de RTVE: recuperar viejas tradiciones y apostar por la emisión de los videoclips de las candidaturas eurovisivos en ciertos momentos estratégicos de la parrilla televisiva, como se hacía años ha. "Hacemos lo que podemos para que la gente sepa qué canción representa a España en Eurovisión, siempre nos gustaría más y más, pero... yo estoy tranquilo". En esta línea, está seguro de su trabajo porque "si volviera a Eurovisión, haría de nuevo todo lo que he hecho". Con Televisión Española ha llegado a "un consenso y a un punto en común" después de tantos meses de incesante labor, sin pasar por alto aquellos representantes a los que no les resultó tan sencillo, como Lucía Pérez en el año 2011, que Blas recuerda, ya que por aquel entonces se quedó a las puertas de Eurovisión como integrante del grupo Auryn. "No cambiaría ninguna decisión que se haya tomado este año".
Los pronósticos no tienen sus ojos puestos en 'Voy a quedarme', pues firman por la victoria de Malta, Francia o Suiza antes de los primeras pruebas en el Ahoy de Rotterdam, pero Blas no está preocupado por formar parte del cierre de la lista en las casas de apuestas. "No tengo problema con estar en lo bajo de la tabla y quién sabe, no pierdo la esperanza", comparte, revelando un consejo que el mismísimo David Bisbal le dio durante las grabaciones de 'La Voz Kids' y quiere seguir a rajatabla: "Cuando estás en el escenario pensando en ganar, al final pierdes el foco, y el foco tiene que ser contar tu historia y transmitir".