La historia de la tecnología la revolucionaron dos hombres que conviritieron sus ideas en realidades e hicieron de ellas dos de los negocios más exitosos del mundo. Y ahora se conocido que la relación entre ambos no fue del todo buena. Ha sido el mismo Bill Gates quien ha hecho algun comentario despectivo hacia el difunto Steve Jobs en directo para la CNN.
El cofundador y máximo accionista de Microsoft acudió al programa 'Fareed Zakaria GPS', y allí contó que según su opinión el creador de Apple produjo, gracias a su trabajo, "algunas cosas increíblemente positivas", pero que, al mismo tiempo, a veces podía ser "un imbécil". A esto añadió que él mismo "era como un mago. Él lanzaba hechizos y era capaz de hipnotizar a la gente. Pero, como yo era un mago, sus hechizos no funcionaban conmigo".
Gates también dedicó unos segundos a recordar lo tirante que fue, en ocasiones, su relación con el padre del iPhone. Según reconoció, cuando el mundo de la tecnología comenzó a avanzar durante los años setenta, las relaciones entre los protagonistas de aquellos cambios no siempre fueron las mejores. Sus palabras fueron las siguientes: "Había un conjunto de personas, en su mayoría hombres. Y sí, lo admito, en ocasiones fuimos bastante duros el uno con el otro. Creo que a veces eso fue demasiado lejos".
La cara oculta de Steve Jobs
Lo cierto es que en los últimos años, sobre todo tras su fallecimiento, han sido bastantes las personas que han hablado de lo difícil que podía resultar relacionarse con Steve Jobs. Y entre ellos destaca el caso de su hija, Lisa Brennan - Jobs, que en una entrevista para The New York Times afirmó que su padre la forzó cuando ella tenía apenas 9 años a presenciar relaciones íntimas con su madrastra.
Pero el cofundador de Microsoft no duda en reconocer todos los puntos positivos de Steve Jobs y sobre todo su capacidad de liderazgo. Siempre sosteniendo que el carácter del difunto fundador de Apple no era el mejor, trambién asegura que jamás ha conocido a ninguna persona capaz de aglutinar tanto talento a su alrededor. Y destaca también su profesionalidad como jefe, ya que era capaz de sacar todo el potencial de cada uno de sus trabajadores.
En este sentido, Gates también confiesa que admiraba cómo Steve Jobs conseguía que un fracaso pareciese un éxito. Para ejemplificar este caso, el segundo hombre más rico del mundo recordó la presentación del NeXT en 1998: "Fue un fracaso absoluto. No tenía ningún sentido. A pesar de ello consiguió cautivar a todo el público presente".