El camino de Bilal Hassani al festival de Eurovisión no parece que vaya a ser nada fácil. El franco-marroquí, que consiguiera alzarse con la victoria en el 'Destination Eurovision' galo gracias a un televoto rompedor, parece estar siendo vejado en redes sociales por su apariencia y su condición sexual.
Hassani, reconocido youtuber en tierras galas, acumula casi 900.000 seguidores en la red social audiovisual, siendo este su principal garante para conseguir ser el representante francés en Tel Aviv. De hecho, en una gala donde el voto se dividía entre jurado y voto por teléfono, Hassani apenas consiguió ser quinto en la fase de expertos, algo que supo solucionar sumando 150 puntos por el público, en su amplia mayoría fandom de su faceta como youtuber.
De esta forma, sin duda Francia apuesta todo en Eurovisión a una imagen rompedora y a una actuación dispuesta a acabar con todos los tabúes. En un país francamente conservador como es Israel, los galos partirán al festival con un intérprete franco-marroquí, con aspecto andrógino y con una canción que defiende la libertad de género y sexual. Un combo que sonará de sobra en tierras judías, ya que es una combinación similar a la de Dana International allá por 1999.
Sin embargo, desgraciadamente no todo va a ser hablar de música puramente o de que nos parece su 'Roi', canción con la luchará en el Eurofestival. Y es que desde que Hassani venciera la preselección, la persecución en redes por su tendencia sexual y su apariencia ha sido total. Bilal, que actualmente es considerado un símbolo contra la transfobia en Francia, ha llegado a recibir cerca de 2.000 tuits con comentarios acerca de su apariencia o tendencia sexual, algo que ha trascendido más allá de la red social, llegando a tomar parte asociaciones contra la homofobia.
"Estoy orgulloso aunque algunos digan que no represento a Francia"
Francia en la actualidad es una muestra más del giro político hacia la derecha que sufre Europa. Con Emmanuel Macron como presidente, y con un continuo ascenso de la extrema derecha xenófoba de Marine Le Pen, el marco es más que rompedor como para que un chico de 19 sin tapujos y defensor de las libertades les represente en Eurovisión.
Levantando ampollas, lo que en inicio han sido meros tuits actualmente podrían enfrentarse sus autores a penas por encima de los 40.000 euros. Personándose en la causa las asociaciones francesas Stop Homophobie y Urgence Homofobie, ambos colectivos defienden que "la vergüenza debe cambiar de bando", considerando la homofobia y la transfobia como "un crimen, no una mera opinión".
Ante todo esto, si bien Bilal se muestra positivo y declara que ya de por sí "su victoria es la mejor respuesta a los haters", lo cierto es que ambas asociaciones a través de sus servicios jurídicos reconocen haber identificado a cerca de 1.500 autores de tweets ofensivos, los que podrían enfrentarse a demandas que les harían rascarse bien el bolsillo.
Desde luego el inicio de Bilal en su aventura televisiva no ha podido ser más movido, pero hechos como estos solo demuestran que Francia ha elegido a un personaje rompedor y necesario en un mundo como el eurovisivo, que si bien su capacidad vocal le puede hacer bajar enteros en Eurovisión, su sola presencia ya sienta precendente sobre la juventud actual, sus derechos y la más que necesaria abertura de miras. Esperando que estos comentarios amainen y ya con la justicia de su mano, Hassani promete seguir siendo ese 'Roi' que buscó Francia en masa para Tel Aviv.