Que Carmena haya permitido desfilar una carroza a favor de la diversidad del colectivo LGTBI parece haber enfurecido a todos aquellos que aluden a la tradición católica para señalar que es una aberración. "Altera la inalterabilidad dogmática de la Iglesia", "va contra la tradición", "desnaturaliza la Navidad", y mil excusas más, que suelen acabar con la consabida "¿y los niños, qué?".
Y es que el lema de esta carroza ("todos som@s las reinas de nuestras vidas") parece haber hecho que buena parte de los sectores ultraconservadores se levanten en armas contra Carmena. Sienten cómo uno de sus símbolos religiosos está siendo "atacado", como si el hecho de que hubiera una carroza que promoviera la igualdad atentara directamente contra sus derechos religiosos. Según este colectivo ultra-católico, la religión católica habla de tres reyes magos, tres hombres. Pero... No. Lo cierto es que no hay nada en la Biblia que nos empuje a pensar que, efectivamente, los que llevaron regalos a Jesús fueron tres reyes varones.
En la Biblia, solo se hace referencia una única vez a los Magos de Oriente, en el conocido como Evangelio de Mateo. Es tan breve la señalización que hace que ni siquiera podemos saber que sean tres, que sean hombres o que fueran reyes de verdad... Porque se les señala como los Magos de Oriente, sin más. Es cierto que se usa el masculino genérico, pero no debemos olvidar que, en nuestra lengua, el masculino puede usarse para hacer referencia a un colectivo del que también forman parte mujeres.
Se suele señalar que fueron tres Magos de Oriente porque en el pasaje que se titula "la visita de los magos", se indica que le dieron tres regalos: oro, incienso y mirra. No obstante, el hecho de que presenten tres regalos no indica, necesariamente, que fueran tres. Es más, históricamente los Magos han llegado incluso a ser representados como sesenta; lo más común era que fueran doce, uno por cada tribu de Israel. Mas no fue hasta bien entrada la Edad Media que los tres Magos pasaron a ser reyes (¡menuda subida de estatus para ellos!) y que comenzaron a tener nombre: Melchor, Gaspar y Baltasar. Aunque Baltasar tardó tres siglos más en comenzar a ser negro.
Críticas basadas en la tradición sin ningún tipo de lógica
La situación ha llegado hasta tal punto que incluso la Liga Española Pro Derechos Humanos ha visto conveniente pedir al juzgado que impida la participación de la carroza en la cabalgata. Lo consideran una "alarma social a nivel nacional que está generando por la ofensa a las creencias religiosas", puesto que creen que la presencia de "Reinas Magas cambiaría el criterio por el cual existen los Belenes y la imagen de quienes adoran al Niño Dios a pocos días de su nacimiento". Aunque ni siquiera esta queja tiene un sentido lógico, puesto que esta carroza se sumaría a las que sí que representan, según la "tradición católica" a los tres Reyes Magos. Sería un añadido, una carroza donde la imagen de la mujer por fin se mostraría como algo natural dentro de la religión católica.
Manuela Carmena ha tomado la decisión de introducir a mujeres representando el rol de Magos de Oriente, y todo el mundo parece haberse mostrado muy contrario a esto. No obstante, nadie parece criticar que Baltasar siempre sea interpretado por un hombre blanco al que se le hace blackface (algo que el colectivo racializado ya ha señalado como racista en más de una ocasión). Además, parecen haber olvidado que el Papa Francisco, hace unos dos años, celebró unas audiencias públicas con niños y niñas vestidas de Reyes Magos, y a la máxima entidad de la Iglesia no pareció ofenderle, ni mucho menos.
"La figura de los Reyes es un elemento simbólico que se construye para destacar la importancia para la fe del nacimiento de Jesús", ha explicado un integrante de las Redes Cristianas llamado Evaristo Villar. Al parecer, según este teólogo, los Magos de Oriente representan a todos los pueblos de la Tierra. "El relato quiere universalizar la figura de Jesús", señala. De esta forma, sería completamente lógico que la figura de los Magos fuera interpretada por cualquier persona, independientemente de su sexo, género o color de piel. "Esta falsa polémica hay que leerla desde una clave política, porque la doctrina ni quita ni pone. La tradición de los Reyes Magos, y la propia cabalgata, es una fiesta del pueblo. Ahora critican que haya mujeres, antes cómo iban vestidos... Todo evoluciona. En una sociedad tan plural y diversa, me parece normal que se tengan en cuenta todas las opciones", ha explicado a El Diario. Ha añadido una frase con la que bien podría recoger el verdadero sentido de la Navidad: "la Navidad, si significa algo, es acogida. Quien se ofende es porque quiere, no tiene base teológica ninguna".
Una excusa para dejar salir la LGTBIfobia
Por desgracia, toda esta polémica sin sentido ha servido de excusa para que aquellos que no respetan al colectivo LGTBI puedan criticarlo abiertamente, sin ningún tipo de pudor. El colectivo que se ha encargado de impulsar esta iniciativa ha recibido mensajes tan halagüeños como "¿Qué pinta una aberración en la cabalgata de reyes?","sois escoria humana, maricones" o "que uno de estos tire a la cabeza y arreando", a la vez que colgaban en Twitter la foto de un francotirador.
Aunque no solo las personas anónimas, con una cuenta de Twitter capaz de pasar desapercibida, han criticado esta iniciativa. También ha habido partidos políticos, como el Partido Popular, que no han dudado en criticar la idea de Carmena. José Luis Martínez Almeida, portavoz del PP en Madrid, no ha tardado en señalar que "es un intento más de Manuela Carmena por desnaturalizar la Navidad". Además, Begoña Villacís, la concejala de Ciudadanos, ha querido añadir que "todas las manifestaciones de reconocimiento, de lucha por derechos en Madrid son, porque así deben ser, públicas, de todos los madrileños. Pero en ocasiones, una cabalgata de Reyes ha de ser simplemente lo que los niños esperan que sea".
Los niños, por su inocencia, aún no han aprendido a rechazar a los colectivos que no siguen lo marcado por la sociedad. Con lo cual, para ellos lo mismo será que sean Reyes Magos que Reinas Magas: lo que les interesa es que al día siguiente haya regalos bajo el árbol, y que ese día reciban muchos caramelos.