¿A quién no le ha pasado? Estamos viendo una película y el protagonista llega a un hotel. Tras cotillear un poco la habitación, abre un cajón y encuentra una Biblia. No se pone a guardar la ropa en el armario, probar si las toallas son mejores que en su casa o cotillear los geles de baño como haría cualquier español, no. Coge la Biblia y empieza a leerla.
Aunque en España lo más común y lo más parecido que tenemos a la Biblia de los hoteles es la guía de las Páginas Amarillas (y ya ni eso), es cierto que en Estados Unidos al igual que en otros muchos países, tener una Biblia en la mesita de noche de los hoteles es una práctica muy común y tiene una explicación muy sencilla a la vez que surrealista. Esas Biblias están para robarse. Sí, para que te las lleves a tu casa cuando dejes tu habitación del hotel. Sí, lo sabemos. Choca que este libro sagrado del cristianismo fomente que lo robes y te lo lleves a tu casa.
1 ¿Por qué hay Biblias?
Este tipo de Biblias se llaman Biblias de Gideon y las distribuye una empresa llamada, obviamente, Gideon, que se dedica principalmente a dejar Biblias por habitaciones de hotel alrededor de todo el mundo. Gideon ha distribuido, hasta 2015, 2.000 millones de ejemplares por hoteles de hasta 200 países y en más de 90 lenguas. Para comprender el tamaño de esta empresa, hay que tener en cuenta que los primeros 1.000 millones de Biblias las distribuyeron desde 1908 a 2001 y en menos de 14 años lograron distribuir los otros 1.000 millones. Una asociación que curiosamente solo admite a hombres mayores de 21 años entre sus miembros.
2 ¿Pero quién es Gideon?
Aunque suena a personaje de 'Juego de Tronos', Gideon es un personaje bíblico conocido por luchar contra un ejército muy mayoritario y ganar gracias a la obra de Dios. Esta historia sirvió de inspiración a tres hombres estadounidenses que decidieron montar un grupo de empresarios cristianos en 1899 tras conocerse el año anterior en Wisconsin.
Aunque el grupo fue creciendo poco a poco, no fue hasta 1908 cuando Gideon decidió crear 'The Bible Project', una medida propuesta por uno de sus miembros. A este hombre se le ocurrió dicha idea tras comprobar que los integrantes del grupo pasaban mucho tiempo en habitaciones de hotel. Decidió que sería buena idea poner una Biblia en cada habitación a lo largo de Estados Unidos ya que sería "un acto lleno de gracia y acorde con la misión divina de la Asociación Gideon".
3 ¿Quién deja las Biblias?
Seguramente en estos momentos estarás imaginándote a miles de señores colándose en habitaciones de hotel con el único propósito de colocar una pequeña Biblia en la mesita de noche. Aunque la imagen puede resultar cómica, lamentablemente no ocurre así. La Asociación Gideon entrega un ejemplar al dueño del hotel con la apertura de cada edificio. Es entonces cuando entrega suficientes Biblias para las habitaciones que posea el recinto. Además, tienen en cuenta que haya gente necesitada y en busca de una guía espiritual que se lleven el libro sagrado con ellos, por lo que tienen respuestos de sobra para sustituir los ejemplares sustraídos con el fin extender la palabra de Dios.
4 No, pero en serio. ¿Quién paga todo eso?
Gideon (y sus Biblias) se financian exclusivamente por donaciones, que nosotros sepamos. Si eres cristiano y además crees en la causa de este grupo religioso por la que la Palabra de Dios debería estar en cada hotel del mundo e incluso debería ser sustraída por viajeros en tiempos de necesidad, puedes ayudar con una pequeña donación.
5 ¿Cuántos tipos de Biblias hay?
Más de las que crees. Además de las entregadas en hoteles, Gideon también regala libros en otros ámbitos. Las tapas están organizadas por colores, dependiendo de a quién estén dirigidas: naranja para las distribuidas por la calle, verde para universitarios, rojo para estudiantes adolescentes, de camuflaje para los militares, blanco para profesionales médicos... y podríamos seguir ennumerando colores.
Así que ya sabes, la próxima vez que vayas a un hotel y te encuentres una Biblia, piensa en el color de su tapa, en su origen y, si lo necesitas, en llevártela a tu casa.
