El Partido Demócrata cierra filas en torno a la más que probable candidata, Hillary Clinton. La ex primera dama se convertirá con toda probabilidad en la representante demócrata a las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Su rival, Bernie Sanders, ha realizado una entrevista en el medio norteamericano MSNBC y ha respondido a preguntas sobre su apoyo a Hillary Clinton. El precandidato socialista debía mantener una actitud conciliadora para no fragmentar su partido tras una dura campaña. La histeria invadió a Hillary Clinton y a su equipo hace tiempo ante la negativa del senador de Vermont a retirarse de la contienda y su disposición a seguir gastando los fondos que necesitarán para enfrentar a Donald Trump. Bernie Sanders respondió a una pregunta sobre si apoyaría a Clinton en noviembre.
Sí, creo que el asunto aquí es que voy a hacer todo lo posible para derrotar a Donald Trump. Creo que Trump será un desastre para este país de muchas maneras si llegara a ser elegido presidente.
Sanders ha logrado su objetivo en esta campaña con creces: dar la batalla al liberalismo de las élites de Hillary Clinton y llevar al socialismo desde la irrelevancia más profunda en su país hasta lo más alto del púlpito, obligando a Clinton a moverse más hacia la izquierda de lo que le habría parecido tolerable. El hecho de que Sanders no se haya retirado tan rápido como los precandidatos republicanos molestó mucho al equipo de Clinton por la necesidad de realizar promesas más allá de la línea ideológica a la que acostumbran en EE.UU.
JUST IN: @BernieSanders says "yes," he will vote for @HillaryClinton in November https://t.co/6FT0ZLi0JG
? MSNBC (@MSNBC) June 24, 2016
Tras reunirse Sanders con Obama y el entorno de Clinton, han hablado ya sobre la reconciliación en el partido para poder hacer frente a la ultraderecha de Donald Trump, a pesar de que la mayoría de las encuestas colocaban al magnate por encima de una débil Hillary Clinton y mostraban a Sanders como único candidato demócrata que podría ganar al multimillonario. El apoyo del sector izquierdista a Clinton no está para nada asegurado pues Cinton representa los intereses de los grandes empresarios y es probable que simpaticen más con alguna fuerza rupturista como la que capitaliza la ultraderecha o caigan en la abstención.
De todos modos, la nominación de Hillary Clinton, ya con el apoyo del senador Sanders, deberá ser ratificada en la convención de julio por una suerte de superdelegados salidos de ninguna parte -que marcaron la gran diferencia en las primarias sin haber sido votados por nadie de las bases-. El objetivo próximo de Sanders deberá centrarse en apoyar una candidatura demócrata y ayudar a todos los candidatos cercanos al socialismo que le sea posible tras el revulsivo que ha supuesto en esta contienda, así como servir de contrapeso ideológico al liberalismo que se cierne con una mayor derechización de la Casa Blanca con respecto al régimen de Obama.