Bernardo Montoya, en prisión desde el pasado mes de diciembre por el asesinato de Laura Luelmo, ha salido de la cárcel de Morón de la Frontera (Sevilla) para someterse a unas pruebas médicas con las que pretende probar su impotencia sexual. Así lo ha autorizado el Juzgado número 1 de Valverde del Camino (Huelva), por lo que el acusado del crimen de la profesora zamorana se ha trasladado hasta el Hospital Virgen del Rocío de la capital hispalense.
Ha sido el abogado de Bernardo Montoya, Miguel Rivera, el que ha solicitado la realización de dichas pruebas cuyo objetivo, según ha apuntado en declaraciones a EFE, es confirmar los problemas de erección de su cliente. Con ello, pretende "impugnar la acusación por agresión sexual que se mantiene contra él". "La autopsia es muy ambigua y poco concreta y si bien revela que se encontraron restos biológicos de Montoya en el cuerpo de la chica eran escasos y no se halló semen", ha valorado el letrado.
El personal sanitario ha tenido una entrevista con el propio abogado y con el propio Montoya, al que han realizado una ecografía. También tiene pendiente una analítica de sangre y de orina, las cuales se llevarán a cabo otro día ya que tienen que ser realizadas a primera hora de la mañana. "Tendré que solicitarlas al juzgado para que este se ponga en contacto con el Instituto de Medicina Legal y se determine cómo y cuándo realizárselas", ha explicado el abogado.
Detención ilegal, agresión sexual y asesinato
Montoya ingresó en prisión el pasado mes de diciembre tras ser detenido por su presunta relación con la muerte de la joven profesora zamorana Laura Luelmo, de 26 años, en la localidad honubense de El Campillo. El juez le imputó los delitos de detención ilegal, agresión sexual y asesinato.
Cuatro meses después, su abogado solicitó la puesta en libertad de Montoya al entender que "no se cumplieron" todas las garantías judiciales a las que tiene derecho su defendido y es que ebido a la falta de conexión del cable al equipo informático, no se pudo grabar la primera confesión de su cliente ante el juez cuando reconoció el asesinato de la profesora. Sin embargo,la jueza rechazó la petición de libertad provisional al considerar que la declaración autoinculpatoria de Montoya está "válidamente documentada en soporte escrito".
El crimen tuvo lugar el pasado mes de diciembre, cuando Laura Luelmo desapareció en El Campillo, hasta donde se había trasladado desde su Zamora natal para comenzar a trabajar en un instituto. Tras su desaparición el día 12, su cuerpo sin vida se encontró el día 17 con signos de violencia en un paraje de los alrededores de la localidad. Un día después, Bernardo Montoya fue detenido como principal sospechoso.