Continúa la investigación en torno al asesinato de Laura Luelmo. Fue el pasado 12 de diciembre cuando la joven profesora de 26 años desapareció en el municipio onubense de El Campillo, hasta donde se había trasladado a vivir pocos días antes para comenzar a trabajar como profesora. Tras cinco días de búsqueda, apareció su cuerpo sin vida,lo que llevó a la detención de Bernardo Montoya, vecino de la zamorana con un amplio historial criminal.
Tras la detención de Montoya, este acabó confesando el crimen a pesar de las mentiras y medias verdades que ahora la investigación trata de aclarar. Durante su declaración ante la Guardia Civil, según publica Antena 3, en un momento de debilidad, el detenido pidió a los agentes que no le dejaran salir de la cárcel porque volvería a hacerlo: "Por favor, no me dejéis salir de la cárcel porque lo volveré a hacer".
Montoya estuvo en el punto de mira de los investigadores desde el primer día. Cuando los agentes entraron a la vivienda la profesora por primera vez, se encontraron con el asesino confeso, que en ese momento salía de su casa. La Guardia Civil le preguntó si conocía a la chica, pero él aseguró no saber quién era e incluso dijo que no era consciente de que había alguien viviendo en esa casa.
También se ha conocido que Montoya acudió a un centro de salud por un fuerte dolor en las costillas, lo que hace pensar a los investigadores que Laura Luelmo trató de defenderse de su asesino. "Me encapriché de ella", acabó confesando.
Pide perdón a la familia
A Bernardo Montoya se le imputan los delitos de asesinato, detención ilegal y agresión sexual, por lo que la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Valverde del Camino (Huelva) decretó prisión provisional, comunicada y sin fianza al considerar necesaria la medida por la gravedad del delito, la posibilidad de eliminación de pruebas y el riesgo de fuga y a fin de evitar el riesgo de que cometa otros hechos delictivos de la misma gravedad.
Desde el pasado sábado 22 de diciembre, Montoya se encuentra preso en la prisión provincial de Huelva donde, de momento, ocupa una celda de aislamiento sin tener contacto con el resto de la población reclusa, contando con la única compañía de un preso "de confianza".
Antes de ingresar en prisión, tras prestar declaración ante el juez, Bernardo Montoya se dirigió a los medios de comunicación congregados a las puertas del juzgado para pedir perdón a la familia de Laura Luelmo: "Pido disculpas a la familia. Lo siento".
