No sería descabellado hablar de Suecia como el gigante de Eurovisión en la actualidad. Los nórdicos, que tratan al festival con un mimo impensable en otros rincones de Europa, acumulan seis victorias (dos de ellas en los últimos seis años), cuatro años sin bajarse del top-5, e incluso una posición privilegiada en la organización del festival. A través de su preselección nacional, el 'Melodifestivalen', los suecos son capaces de hacer un festival de Eurovisión en miniatura, en el que girando por diversas ciudades del país, eligen a su candidato calcando la escenografía que tendrán en el festival. Como buen ejemplo de su influencia, Christopher Bjorkman, realizador del 'Melodifestivalen', lleva varios años siendo el realizador del festival, gane el país que gane.
Todos estos elementos hacen que media Europa mire hacia Suecia cuando empieza el 'Melodifestivalen', y que su inicio sea el pistoletazo definitivo a la cuenta atrás para Eurovisión. Desde 1959, la SVT sueca lleva mimando un concurso que reúne a treinta artistas no solo en un concurso que desemboca en Eurovisión, sino que abre la puerta a que los grandes rostros de la música nórdica se promocionen de cara a todo el curso. De toda esta gran producción, este año ha salido ganador el joven Benjamin Ingrosso, con su canción 'Dance You Off'. En un año donde crítica y aficionados se han unido bajo la idea de que el 'Mello' ha pegado un bajón, también es cierto que la canción de Ingrosso sigue siendo muy buena, de lo poco salvable de la edición.
Encontraron el 'schlager' a tiempo
Para muchos Suecia es la cuna del 'schlager'. Si no sabes de que estamos hablando, el 'schlager' no es más que aquella canción pop pegajosa, sin muchas pretensiones, que termina siendo un éxito por su estribillo, por su ritmo o su melodía. Si bien este año 'Dance You Off' no es un 'schlager' como tal (dicen que el último que mandaron fue en 1999, y ganaron), al hablar de Suecia y Eurovisión siempre acabamos cayendo en la tentación de denominar como tal a su canción.
Y es que este año el 'Mello' se ha hecho largo. Curiosamente, Benjamin Ingrosso actuó en la primera fecha, y ahí sí hizo mella. Gracias a una puesta en escena espectacular con tiras LED que convertían el escenario en un auténtico videoclip (habrá que ver hasta que punto es practicable en Lisboa), y con una canción que suena ochentera pero a la vez actual, los eurofans se lanzaban a decir directamente que teníamos ganador, sin haber visto ninguna semifinal más.
Lo que en inicio era simplemente exageración, al final desgraciadamente estaba en lo cierto. Este 2018 nos ha acabado dejando un 'Melodifestivalen' que ha cambiado en mucho su ritmo. Con un show más familiar, quizá un poco más austero e incluso con fallos de sonido en la final, la prensa sueca ha cargado duramente contra la organización, esperándose mucho más de una fecha marcada en rojo en el país nórdico.
Shows cómicos, canciones de reggaeton en español, vueltas de artistas consagrados con edad considerable y pop predecible han sido las máximas de este 'Melodifestivalen', el que por suerte encontró a Benjamin Ingrosso junto a otras opciones como las de Felix Sandman o Mariette que también podrían haber sido buenas apuestas para Lisboa.
Cumplirá el sueño de su madre
Cuando decimos que el 'Melodifestivalen' lo es todo para un cantante en Suecia no exageramos. A diferencia de España, donde convencer a un artista consagrado para ir a Eurovisión es misión imposible, aquí cualquier artista con trabajo nuevo debe pasar por el certamen.
Algo así le pasó precisamente a la madre de Benjamin Ingrosso, Pernilla Wahlgren, la que acudiera hasta tres veces al 'Mello' (1985, 1991, 2003) sin la suerte de ganarlo y representar a su país en el festival de la canción. Una cuarta posición en el 85 y sobre todo una segunda en el 91 le dejaron muy cerca de representar a Suecia, pero este año podrá ir a la Green Room sin problema y acompañar a su hijo. Cosas de la vida.
¿Es un verdadero top-5?
Repasada toda la historia de Ingrosso y de su canción para Lisboa, llega el momento de valorarla friamente. Muchos piensan que Suecia ya directamente parte de una posición privilegiada por el simple hecho de ser quien son. Preparar directamente puestas en escena de infarto, u haber tenido a media Europa viendo su preselección, les aúpa a posiciones altas del festival muchas veces sin tener la mejor canción.
Sin perderse una final desde 2010, al final el pack suele pesar más que la canción, y tanto en Kiev como en Estocolmo Suecia acabó en quinto puesto. ¿Este año puede repetir un puesto así? Sin duda alguna, sí.
Que el 'Melodifestivalen' no haya sido especialmente brillante no puede tapar una canción pegadiza y un intérprete carismático. Aún con las dudas de ver como plantearán la puesta en escena, así como los coros, los que parecieron en la final del 'Mello' pregrabados, lo cierto es que 'Dance You Off' va a ser una de las grandes protagonistas en Lisboa.
¿Para repetir top-5? Desde antes de salir la canción las apuestas ya la colocaban ahí, y ahora cerca lo tiene. Si lo acaba consiguiendo, no habría conflicto ninguno, la canción lo vale.