Según un equipo de científicos estadounidenses, el consumo de una ración diaria de cacahuetes y el uso de un grupo determinado de hierbas aromáticas en nuestra comida puede contribuir a la mejoría de nuestra salud y a la mejoría del comportamiento organismo, en concreto al de la microbiota, más comúnmente conocido como flora intestinal. Si bien, puede ser un término que hayamos escuchado en mas de una ocasión, ¿de que se trata exactamente?
La microbiota es el conjunto de alrededor 100 billones de bacterias, pertenecientes a más de 1.000 especies que están presentes en nuestro intestino, conviviendo en una relación de simbiosis. Su existencia es fundamental para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, en concreto del sistema digestivo. Esta gran cantidad de organismos unicelulares juegan un papel fundamental a la hora de descomponer los alimentos y de absorber los nutrientes en el intestino. Facilita de la misma manera la asimilación de vitaminas y minerales esenciales, al igual que evita la supervivencia de agentes dañinos externos.
El equilibrio de este sistema bacteriano es esencial, por lo que debe de cuidarse. Ahora sabemos, gracias los estudios realizados por este grupo de científicos nutricionales, que el consumo de cacahuetes y de hierbas aromáticas puede ayudar a ello. Su implementación ha sido estudiada en un grupo de ciudadanos estadounidenses y la mejora de la microbiota ha sido importante.
Una de las investigadoras involucradas en el proyecto de investigación es Penny M. Kris-Etherton, científica nutricional de la Universidad de Evan Pugh, en Pensilvania (Estados Unidos). Ella ha afirmado que la mayor presencia de microbios, así como la variedad de ellos, contribuye a un mejor funcionamiento del organismo. Su equipo estudió también como afectaba el consumo de 28 gramos de cacahuetes al día a esta flora intestinal y lo comparó con la ingesta de un aperitivo de galletas y queso. Tras mes y medio, pudo observar en los sujetos que realizaban la ingesta de cacahuetes como aumentaba proliferación de una bacteria que ayudaba al sistema inmunológico y hepático, llamada Ruminococcaceae.
Por otro lado, el estudio publicado en 'The Journal of Nutrition' sobre el uso de hierbas aromáticas y especias en la comida, investigó las consecuencias de agregar mezclas de canela, jengibre, cúrcuma, romero, orégano, albahaca y tomillo en las dietas de pacientes con enfermedades cardiovasculares. Se dividieron en tres grupos, el primero tomaba una ingesta de un octavo de cucharada, el segundo, tres cuartos de cucharada y el cuarto, una cucharada y media. Al pasar un mes se pudo comprobar como los tres grupos, el segundo y tercero en mayor medida, aumentaban la diversidad de bacterias intestinales.
Resultados positivos
Kris-Etherton ve muy importantes los resultados de estos estudios, ya que han sido todos sorprendentemente positivos. El consumo de estos alimentos puede ayudar en gran medida a todo el organismo, y su precio para el consumidor es muy reducido, por lo que cualquier persona podría añadirlos a su dieta, no solo aportando salud, si no una gran variedad de sabores a sus platos. De todas maneras, es importante seguir con las investigaciones para reafirmar estos resultados