Begoña Villacís, líder de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid, no pasa por su mejor momento, después de que se descubriera que estuvo ejerciendo de administradora de la empresa Iuriscontencia S.L. sin declararlo. La concejala creó esta sociedad patrimonial junto a su esposo mientras estaba en el cargo en la capital.
El diario ABC ha sacado a la luz unos documentos presentados en marzo de 2018 por un representante de la compañía en el Registro Mercantil donde se comunicaba con retraso que cesaron en 2011 a Villacís y su marido, Antonio Suárez-Valdés, como administradores solidarios y este último quedaba como administrador único de la empresa. Comunicaron que este documento se presentaba como "rectificación de errores".
Casualmente, este cese haría que Begoña Villacís no hubiera compaginado la concejalía con la empresa. Aún así, el registrador anotó el cese el día que se presentó, el 26 de marzo de 2018, por lo que la líder de Ciudadanos habría sido administradora de la sociedad patrimonial hasta ese mismo día a efectos legales.
Manuela Carmena solicitó una investigación
Este cambio de administrador se realizó a causa de que el diario digital El Salto reveló que Villacís estuvo a cargo del despacho de abogados que un sindicato policial estaba usando para denunciar a la concejala de Ahora Madrid Rommy Arce. Entonces dimitió y alegó que lo hizo en 2011 pero no se inscribió en el registro "por error".
Fue entonces cuando Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid y candidata a mantener el puesto en las elecciones del 26 de mayo, pidió a la Asesoría Jurídica del Ayuntamiento y la Secretaría del Pleno que investigara el caso de la concejala de Ciudadanos.
Los movimientos extraños de la empresa
El 24 de julio de 2008, poco después de la constitución, Iuriscontencia S.L. compró por valor de 200.000 euros el terreno donde Begoña Villacís y su pareja edificarían su casa. Sin embargo, el valor contable de la compañía no cambió con respecto al día de su creación, por lo que esta adquisición no fue registrada dentro de la sociedad.
Por otra parte, el 1 de abril de 2009 consta que la concejala de Ciudadanos vendió a su marido su participación en la empresa, un 33%, por el mismo precio que aportó en el momento de su creación en 2007: 1.354 euros. De este modo, no tributó ninguna plusvalía.
Estas fechas han hecho cambiar las versiones con respecto al cese de la concejala, pues en un informe elaborado por el Ayuntamiento Villacís declaró que terminó su vinculación como administradora en 2009. Hasta entonces lo que se había afirmado era que en esa fecha vendió a su marido las participaciones y su cese real fue en 2011.
Las posibles consecuencias
Este posible "incumplimiento", "omisión o falsedad de los datos" podría acarrear a Begoña Villacís una sanción administrativa por parte de la alcaldesa de Madrid. Pero también podría trasladarse el caso a la Fiscalía "por si pudieran ser constitutivos de un ilícito penal".
El informe presentado aclara que la Ley 53/1984 de Incompatibilidades del Personal al Servicio de las Administraciones Públicas establece que Begoña Villacís "debería haber contado con el reconocimiento de compatibilidad por el Pleno municipal", pero no lo hizo. Según declaró la edil al diario ABC, fue porque "no sabía que estaba dada de alta".
Y es que, a pesar de las fechas variables y estos cambios que no se comunicaron "por error", en el documento presentado por el Ayuntamiento se aclara que consta que Villacís "ejerció como letrada en los años 2013 y 2014 con relación profesional con el bufete Suárez-Valdés, que comparte local y CIF" con Iuriscontencia S.L.