El giro que la Comunidad de Madrid ha realizado en su política de becas comedor también se muestra en los beneficiarios del sistema. Los conceptos sobre 'pasarlo mal' se han visto modificados. Ahora, solo se concede la ayuda si la persona realmente pasa hambre o, sorprendentemente, si se encuentra en otra liga. Si pasa necesidades y requiere de un sostén para no caer en el escalón siguiente, como prevención, la Administración no se encuentra ahí.
Por ejemplo, los padres solteros perceptores del Ingreso Mínimo Vital (IMV), 735 euros mensuales u 859,37 euros en el caso de las familias monoparentales, no tienen derecho a acceder a este tipo de becas. Se trata de una cuestión relevante, ya que supone pagar un menú por menor de 110 euros mensuales. Los baremos continúan: no se permitirá la concesión de la ayuda si se ingresa más de 1.065 euros en total para parejas con dos adultos y un niño.
Estos límites se establecen porque el dinero destinado a las ayudas es limitado. Pero contrasta con las pagas que la Comunidad de Madrid está concediendo a otras rentas de la región. Por ejemplo, 4.000 euros anuales para contratarse una empleada del hogar, en el caso de familias de tres miembros, cuando ingresan 90.000 euros anuales. Las ayudas de las familias más pobres, que no cuestan ni siquiera 1.000 euros anuales, ni siquiera llegan a pagarse al completo.
La Comunidad de Madrid abre ahora una convocatoria de becas comedores para beneficiar a 86.000 familias. El Gobierno cuenta con dos tipos de ayudas: unas cubren el 82% del coste y se destinan a familias con menos de 3.000 euros de renta, mientras que otras costean el 45,5% del precio total y se destinan a aquellas que no superen los 4.260 euros de renta per capita, sin incorporar el nivel de renta, que reciben algunos colectivos como familias de víctimas de violencia de género, terrorismo, acogida, policías o militares.
La normativa defiende un incremento en la inversión para becas durante el próximo curso hasta los 39 millones de euros. Sin embargo, una familia de dos adultos y dos niños con ingreso máximo de 12.000 euros anual debe pagar 20 euros por niño al mes, a pesar de que el Estado fija que está por debajo del umbral de la pobreza. Por tanto, no es candidata a la ayuda máxima al comedor en la región
Desigualdad
El sindicato CCOO denuncia el sistema en el que deriva el sistema de becas comedor, con un régimen demasiado estricto que, además, lleva a los solicitantes a acotar los plazos y, en caso de cualquier error, llevar a esperar al siguiente cursos. Una circunstancia que aprecian como un coladero para la privatización del servicio.
Muchas familias aprecian este movimiento como un gesto para favorecer a los que más tienen. Mientras se restringen las ayudas a los más vulnerables, la Comunidad de Madrid se plantea incluso aumentar las ayudas a las cuidadoras, sin discriminación real de renta, para contratar empleadas del hogar en casas con niños menores de 12 años o familiares con discapacidad igual o superior al 50% o en situación de dependencia.