Una rata gigante entró en una chabola en el municipio de Katlehong, situado en Johannesburgo (Sudáfrica) y mató a una niña de tres meses. La pequeña se encontraba sola en la 'vivienda' porque su madre había salido a beber toda la noche, llevándose al hermano gemelo de la pequeña consigo, según recoge Metro.
Fue la madre quien encontró el cadáver de la niña, que presentaba señales de mordiscos y arañazos. Según los vecinos de la zona la mujer acostumbraba a dejar a sus bebés solos para irse de fiesta, pero es la primera vez que dejaba a la niña sola.
La bebé fue encontrada mutilada: la rata se había comido su lengua, sus ojos y sus dedos. La madre del bebé, de 26 años, ha sido detenida por negligencia, mientras que el hermano gemelo de la pequeña fallecida está al cuidado de su padre. Este ha dicho que el niño, Lucky, se encuentra en buen estado: "Cuando recogimos a Lucky parecía que no había comido en días, pero ahora está bien".
La portavoz de la Policía de Katlehong, capitán Mega Ndobe, señaló cómo murió la pequeña: "Puedo confirmar que la bebé murió después de ser comida por ratas. La madre fue arrestada y se enfrenta a cargos por negligencia infantil. El juicio tendrá lugar en el próximo año".
Las ratas gigantes se están convirtiendo en un problema en las zonas más pobres de Sudáfrica, donde los vecinos afirman que pueden crecer hasta alcanzar casi un metro de longitud. De hecho, no es la primera vez que bebés son devorados por ratas en este país. En 2011, dos niños en diferentes zonas de Sudáfrica murieron de esta forma.