Beatriz Zimmermann, madre de Anna y Olivia, las dos niñas desaparecidas en Tenerife desde el pasado 27 de abril, se ha pronunciado sobre los hallazgos del buque oceanográfico Ángeles Alvariño que, tras rastrear el fondo marino, encontró una bombona de oxígeno y una funda nórdica de Tomás Gimeno, padre de las menores, también desaparecido. Considera que esto esto es una buena señal y que todo se trata de un de un "teatro" minuciosamente planificado por su expareja.
A través de una nota de voz, Beatriz asegura "no estar derrumbada" sino todo lo contrario, "estoy más positiva que nunca porque creo que todo esto es un escenario". Y es que considera que si Gimeno hubiese cometido "una locura de ese calibre, tan loca, tan sumamente loca, sería mucho más rápido y fácil".
Se refiere a la posibilidad de que el padre hubiese matado a sus hijas y hundido sus cuerpos en el mar ayudado por el cinturón de plomo y el ancla, dos piezas que se buscan en el fondo marino y que siguen sin aparecer.
Para Beatriz, los últimos movimientos de Tomás en el pantalán del puerto deportivo de Marina Tenerife "no tienen sentido". "Todo me parecía muy loco subir al barco, bajar, bolsas para arriba y para abajo o cargar el móvil", apunta, por lo que está convencida "cada día que pasa todo tiene más sentido, que es una fuga como lo he pensado en todo momento".
Agradecida con el apoyo
La madre de Anna y Olivia agradece el apoyo que está recibiendo porque le da fuerzas y esperanzas y afirma que queda poco para que llegue el día en que alguien reconozca a las niñas "y nos llamen y nos digan que están de camino y están bien".
Beatriz segura que las niñas también sienten el amor y el apoyo que está recibiendo su madre y añade que cuando aparezcan "será gracias al apoyo y a la fuerza conjunta" que ha recibido en este tiempo.