Continúa la avalancha de ERE que asoma la banca española. Después de los sufridos por Caixabank, que ajustará su plantilla en casi 8.300 trabajadores, en este caso le toca el turno a BBVA. El grupo financiero ha anunciado un ERE que afectará a 3.798 personas y el cierre de 530 oficinas en un procedimiento basado en motivos productivos y organizativos.
Así lo han certificado fuentes sindicales al tanto de los contactos, tras la primera reunión mantenida hoy por la mesa negociadora. El plan de ajuste se aplicaría concretamente sobre los servicios centrales y la red de sucursales de BBVA S.A., que cuenta con alrededor de 23.300 empleados, quedando fuera el resto de las sociedades de la entidad en España.
BBVA apoya su decisión en el contexto de profunda transformación para el sector, marcada por una enorme presión competitiva, bajos tipos de interés, la adopción acelerada de los canales digitales por parte de los clientes y la entrada de nuevos actores digitales.
El banco ha retirado en varias ocasiones que, para garantizar la viabilidad del banco y para mantener el empleo a futuro, es necesario acometer el ERE, que será el primero que realiza en toda su historia, ya que hasta la fecha todas sus bajas se habían ido saldando de manera individual y voluntaria, así como con prejubilaciones.
Las casi 3.800 personas representan el 16,3% de la plantilla en la entidad en España de BBVA S.A. y el 12,9% del personal total en nuestro país. Por ramas de afectación, el recorte de personal en la red de oficinas sería de un 21% (3.000 personas) y en los servicios centrales del 5% (800 personas). Dentro de la propuesta del cierre de oficinas, la región de Cataluña, con 204 sucursales, sería la más afectada, seguida de la zona Centro, de Madrid y de Castilla-La Mancha, con 101 sucursales que han de echar la persiana.
Los sindicatos preparan movilizaciones
CC.OO. ha explicado que el planteamiento que realiza el BBVA les lleva "al camino de la movilización". El sindicato considera que son unas cifras y un planteamiento de salida "insostenible y escandaloso". Además, añade, las pretensiones de la firma se alejan de lo que el banco "ha querido hacer creer a la plantilla".
Y añade: "Detrás de estos números hay personas y sus familias, que se van a quedar sin fuente de ingresos mientras la alta dirección mantiene e incrementa unos sueldos millonarios, como ya denunciamos en la última junta general de accionistas y que no se corresponden con la gravedad de la situación".
La intención del banco es que el proceso no se extienda demasiado tiempo y se inicie antes de acabar el primer semestre. Además, que el coste de los despidos se financie con lo obtenido por la venta de la filial en Estados Unidos, que como anunció la entidad en junta general, le permite tener "opcionalidad estratégica" para tomar decisiones.
En todo caso, hace unos días que el BBVA mostró su "actitud dialogante" con los representantes de los trabajadores, al tiempo que afirmaban que afrontar el proceso "con el compromiso de guiarnos por criterios de objetividad y con la voluntad de llegar al mejor acuerdo posible para todos.