Eurovisión 2025 ya tiene sede. Luego de la victoria de Nemo Metller con su 'The Code' el pasado mes de mayo en Malmö, la SRG SSR, televisión pública suiza, junto a la UER ha decidido que sea la ciudad de Basilea la encargada de celebrar la 69 edición del Festival de Eurovisión los próximos 13, 15 y 17 de mayo. Basilea ha sido elegida por encima de Ginebra, la otra opción candidata de la criba final organizada por los responsables suizos.
Será la tercera vez que el festival de Eurovisión visite Suiza, tras ser anfitriona de la primera edición en el Casino Kursaal de Lugano en 1956, y albergar también el festival en la ciudad de Lausana en 1989 tras la victoria de una joven Céline Dion con 'Ne Partez Pas Sans Moi'. La UER vuelve a apostar por una ciudad de amplio legado cultural pero que no es la gran capital del país, para dedicar todas las fuerzas e infraestructuras a Eurovisión 2025.
El pabellón St. Jakobshalle, con una capacidad para 12.400 espectadores y edificado en 1976, es uno de los grandes recintos tanto deportivos como musicales de toda Suiza. Sin destacar por su capacidad frente a otros entornos donde se ha albergado Eurovisión en otros años, en 2015 fue completamente renovado añadiendo más capacidad y servicios.
Basilea, una joya a orilla del Rin
Respecto a al ciudad, nos encontramos con Basilea, una ciudad al noroeste de Suiza, muy cercana a las fronteras francesas y alemanas, un hecho que a bien seguro los eurofans valorarán para encontrar alojamiento debido a lo caro que es Suiza como país.
Con unos 180.000 habitantes, es considerada la tercera ciudad más grande de Suiza, tras la capital Zurich y Ginebra, la otra gran candidata a albergar este Eurovisión 2025. Valorada como la ciudad con más galerías de arte de todo el país, UER sigue con el mismo proceso que realizara con ciudades como Liverpool, apostando por pulmones culturales para albergar su festival.
En cuanto a fechas, las de Eurovisión 2025 no sorprenden en demasía, celebrándose el festival una semana más tarde de cuando se celebró el año pasado en Malmö. Con todo esto, ya con sede y fechas solo quedará ir conociendo el número de países que formen parte de una Eurovisión algo convulsa tras todos los lios del año pasado. El puzzle está listo para ir formándose.
