Cuanto más brilla el arcoiris, más se empeñan algunos por taparlo. La visibilidad LGTBI en las series infantiles es prácticamente nula; la diversidad no sienta bien a todo el mundo y si esta trata de inculcarse a los más pequeños se convierte en un tema tabú, no vaya a ser que los niños y las niñas aprendan que todos somos iguales.
Los avances en derechos del colectivo de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales ha ido abriendo un poco la puerta en este sentido. Así, una de las parejas televisivas más incónicas, por fin, decidió a salir del armario. 'Barrio Sésamo' presentó a los adorables Epi y Blas, dos marionetas sobre las que siempre se apuntó a que hubiera algo más. Finalmente, Mark Saltzman, guionista de la teleserie infantil, confirmó las sospechas el pasado 18 de septiembre afirmando que son pareja.
Las reacciones no se hicieron esperar y mientras algunos aplaudieron la valentía, otros se lanzaron a atacar la decisión de sacarlos del armario. De esta manera, Frank Oz, creador de Epi y Blas, ha corrido a negar que estos dos famosos personajes infantiles sean homosexuales tal y como afirmó el antiguo guionista del programa: "Parece que a Mark Saltzman le preguntaron si Bert y Ernie (nombres originales de Epi y Blas) son gays. Está bien si él cree que lo son. No lo son, por supuesto. Pero, ¿por qué esa pregunta? ¿Importa en realidad? ¿Por qué la necesidad de definir a la gente solo como gays? Hay mucho más en un ser humano que solo heterosexualidad u homosexualidad".
Es obligatorio responder a sus preguntas. Sí, es necesario señalar que son homosexuales, especialmente en mitad de un panorama en el que hay una nula representatividad del colectivo LGTBI. Porque dar visibilidad normaliza, porque si un niño gay ve en televisión que dos personajes de su serie favorita son homosexuales con total naturalidad, le ayudará a aceptarse a sí mismo al mismo tiempo que ayudará a otros no discriminar. Evidentemente que hay mucho más en un ser humano más allá de su sexualidad, pero hoy en día se sigue dando por hecho que todo el mundo es heterosexual.
No solo Oz se ha pronunciado, Sesame Workshop, organización sin ánimo de lucro detrás de 'Barrio Sésamo', también ha saltado para defender la intocable heterosexualidad de Epi y Blas: "Como siempre hemos dicho, Bert y Ernie son mejores amigos el uno del otro". No solo eso, sino que se han afanado en explicar que las marionetas no tienen sexualidad: "Fueron creados para enseñar a los niños de preescolar que las personas pueden ser buenas amigas de aquellos que son muy diferentes. Aunque sean identificados como personajes masculinos y posean muchas características y rasgos humanos, como la mayoría de las marionetas de 'Barrio Sésamo', siguen siendo marionetas y no tienen orientación sexual".
De nuevo, hay que responder a este despropósito. Para defender su tesis homófoba se amparan en que las marionetas de 'Barrio Sésamo' no tienen orientación sexual. Esto sería maravilloso si ninguno de los muñecos de la factoría la tuviera, pero basta con analizar a uno de sus personajes más queridos para comprobar que esto no es así. La Rana Gustavo es el novio de La Cerdita Peggy, por lo que parece que si se trata de una pareja heterosexual la relación entre marionetas sí está bien, pero si se trata de una relación homosexual, como el caso de Epi y Blas, ya no tanto.
Epi y Blas, un icono gay
Epi y Blas se presentaron en 'Barrio Sésamo', serie estrenada en 1969, como compañeros de habitación con puntos de vista muy diferentes sobre cómo hacer las cosas. Sin embargo, la homosexualidad de estos personajes pronto comenzó a ser tema de conversación sin que nunca llegara a confirmarse de manera oficial. Ya en 2011, Sesame Workshop rechazó estos rumores, lo que no impidió que estas marionetas se convirtieran en un icono gay.
De esta manera, la conocida publicación The New Yorker llevó a Epi y Blas a su portada en 2013 para celebrar la decisión del Tribunal Supremo estadounidense de dar a las parejas homosexuales todos los derechos a nivel federal. En la imagen, las marionetas aparecen abrazados en el sofá con actitud cariñosa siguiendo en televisión la noticia. El color amarillo y el color naranja brillan más que nunca en el arcoiris gracias a Epi y Blas, aunque a algunos les joda.